1.6 Flujo Co – frente a contracorriente

Los flujos dentro de un intercambiador de calor se pueden organizar de varias maneras para cumplir diferentes propósitos. Las posibilidades son el flujo de contracorriente, el flujo de co-corriente y el flujo cruzado, los dos primeros de los cuales se muestran en la Figura 1.8. Existen diferentes formas de los llamados intercambiadores de calor de flujo cruzado en los que los flujos son más o menos perpendiculares entre sí.

En BPHEs, el flujo de contracorriente es, con mucho, la disposición más común. En este caso, es posible que el líquido refrigerante salga a una temperatura más alta que la temperatura de salida del líquido calefactor. Una de las grandes ventajas del flujo de contracorriente es la posibilidad de extraer una mayor proporción del contenido de calor del fluido calefactor. Es importante tener en cuenta que el valor LMTD para el flujo de contracorriente es mucho mayor que para el flujo de cocorriente a la misma temperatura terminal (ver Figura 1.9).

El motivo para usar el flujo de contracorriente se hace obvio al referirse a la ecuación 6. Una DTM alta implica que se necesita un área de transferencia de calor más pequeña, i.e. el BPHE se puede fabricar con menos placas. Sin embargo, el flujo de co-corriente también ocurre en BPHEs cuando la aplicación así lo exige, por ejemplo, en evaporadores inundados. Consecuencia de una co-acuerdo actual es que la temperatura de salida del medio de enfriamiento nunca puede exceder la temperatura de salida del calentamiento medio. También vale la pena señalar que en una disposición de cocorriente hay un gran gradiente de temperatura al comienzo del intercambiador de calor, lo que hace que la ebullición comience antes.

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