5 Razones Convincentes para Incluir SIEMPRE Espacios Comunes en la Arquitectura

Los espacios comunes son básicamente una versión más regulada y organizada de los espacios públicos. Proporcionan todos los beneficios de los espacios públicos al tiempo que restan los efectos secundarios como el crimen, los montones de basura, etc.

Cada edificio debe incluir espacios comunes, independientemente del tipo de edificio. Ya sea una residencia, una fábrica, un hospital, una prisión, lo que sea, siempre se necesita un espacio común. Nosotros, como arquitectos, deberíamos sentirnos obligados a incluir espacios comunes apropiados en nuestra arquitectura por las siguientes 5 razones:

Funcionalidad impresionante

© Delfino Sisto Legnani y Marco Cappelletti, cortesía de OMA

Recuerden que no estamos diseñando para robots. No importa cuán técnicamente perfecto sea su edificio, la verdadera funcionalidad de su edificio se mide por cuánto facilita la comodidad del usuario. Los espacios comunes proporcionan instalaciones adicionales para que los usuarios disfruten, socialicen y se relajen, lo que, en consecuencia, aumenta el valor funcional de su estructura.

Estética impresionante

Los espacios comunes eficaces tendrían un fuerte atractivo estético para invitar a los usuarios a pasar tiempo en ellos. Si diseña áreas comunes al aire libre, el paisaje al aire libre de su edificio sería increíble. La actividad resultante en estos espacios también haría que su edificio se viera más animado, mejorando así su apariencia general.

Interacción social

No menoscabe el papel de su edificio en la sociedad. Los edificios pueden hacer más que solo proporcionar un espacio para las actividades diarias. Pueden traer personas, que en realidad son completamente desconocidas, para que hablen entre sí.

La mejor y más eficiente manera de promover este comportamiento social dentro de su edificio es agregando espacios comunes en él. Estos pueden incluir áreas de trabajo conjunto (si se trata de un edificio de oficinas), lugares para fiestas, senderos para caminar, parques infantiles, cafeterías, centros comunitarios o simplemente un patio común. Estos espacios fomentan la interacción social, lo que hace que su edificio sea fácil de usar. Una vez que pudiera lograr la vecindad por medio de estos espacios, su estructura no solo calificaría como un edificio, sino como una comunidad próspera en su conjunto.

Intercambio de conocimientos & Ideas

Es raro que las personas hablen abiertamente entre sí. Sin embargo, con el tiempo, desarrollan conexiones compartiendo consejos de trabajo con una taza de café en el magnífico espacio común que les proporcionaste. De esta manera, los espacios comunes se convierten en el principal anfitrión para el intercambio espontáneo de conocimientos en el edificio. Las personas de diversos orígenes se conocen entre sí mientras difunden una amplia gama de ideas y mentalidad abierta.

Reducción del Racismo & Desigualdad

Cuando los diferentes grupos llegan a un entendimiento, comienzan a apreciarse mutuamente por las mismas diferencias que de otro modo considerarían como factores de inferioridad. Dicho esto, a las personas generalmente no se les da la oportunidad de salir de su círculo y mezclarse con otras razas. Si su edificio puede adaptarse a la interacción entre diferentes grupos sociales y étnicos, puede inspirar igualdad y tolerancia en la sociedad. Entonces, ¿por qué no le pones uno o dos espacios comunes?

Podemos concluir con seguridad que incluir espacios comunes en la arquitectura es altamente beneficioso para arquitectos y usuarios por igual. El diseño del edificio resultante no solo sirve a la comunidad, sino que también satisface el deseo del arquitecto de hacer que su edificio destaque como una maravilla que funciona bien. Si todos los arquitectos tienen la costumbre de incluir buenos espacios comunes dentro de cada edificio que diseñan, podríamos lograr una gran reforma social. ¡Corran la voz, queridos amigos!

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