Alimentos complementarios: Introducción
Los alimentos complementarios se requieren durante la segunda parte del primer año de vida, tanto por razones nutricionales como de desarrollo, y para permitir la transición de la alimentación con leche a los alimentos familiares. Desde un punto de vista nutricional, la capacidad de la leche materna para satisfacer las necesidades de macro y micronutrientes se vuelve limitada, mientras que desde una perspectiva de desarrollo, los bebés desarrollan la capacidad de masticar y comienzan a mostrar interés en alimentos distintos de la leche.
Las recomendaciones actuales de la OMS sobre la edad a la que deben introducirse alimentos complementarios se basan en la consideración de la duración óptima de la lactancia materna exclusiva. Sin embargo, dado que la OMS define el SMH como un alimento complementario, es difícil traducir esta recomendación a los lactantes alimentados con leche artificial. Tras una revisión sistemática y una consulta de expertos en 2001, la OMS recomendó que los lactantes se alimentaran exclusivamente con leche materna durante 6 meses, aunque esto contrasta con la práctica actual en muchos países en los que se pueden introducir alimentos complementarios a partir de los 3-4 meses.