Ansiedad y Sudor Frío

Ansiedad y Sudor frío

Uno de los mayores problemas con la ansiedad es que sus síntomas pueden, en última instancia, provocar más ansiedad. Es muy difícil controlar el alcance de su ansiedad cuando está lidiando constantemente con problemas que empeoran su ansiedad. Eso es lo que a menudo ocurre cuando una persona tiene sudores fríos; una característica de la ansiedad que es a la vez estresante y sorprendentemente común.

Los sudores fríos, conocidos como sudores nocturnos cuando ocurren durante el sueño, son un síntoma de ansiedad inusual y angustiante. Muchos comienzan a sentir que algo más podría estar mal, y a menudo permiten que esos miedos creen niveles aún mayores de ansiedad.

Causa de los sudores fríos

Los sudores fríos pueden ser increíblemente incómodos. Tampoco es raro que tu mente divague y sientas que tu cuerpo está tratando de decirte algo terrible.

Los sudores fríos son en realidad bastante fáciles de entender. Son causados por la activación de su sistema de lucha o huida. Nuestro sistema biológico está diseñado para responder a situaciones aterradoras:

  • Te encuentras con un depredador en la naturaleza.
  • Debe reaccionar de inmediato.
  • Su cuerpo recibe un impulso de adrenalina (energía)
  • Su cuerpo comienza a sudar anticipándose al calor corporal (luchar/correr aumenta el calor).

En realidad es una estrategia perfectamente lógica y efectiva. El problema es que las personas con ansiedad tienen un sistema de lucha o huida hiperactivo. En muchos sentidos, es como si sus cuerpos pensar que se enfrentan a peligros que no existen.

El cuerpo comienza a sudar, que a su vez se vuelve más frío, esperando la respuesta para luchar o huir, elevando así la temperatura corporal. El cuerpo está reaccionando como si se le presentara una situación extremadamente peligrosa.

Sudores nocturnos

El problema empeora cuando estos sudores fríos ocurren por la noche. Esto se debe a que la mayoría de las personas con sudores nocturnos tienden a esforzarse al máximo para combatirlos. Cuanto más se esfuerzan, más se causan estrés y, por supuesto, esto puede causar más ansiedad.

Los sudores fríos nocturnos hacen que sea increíblemente difícil dormir. La falta de sueño también causa más ansiedad. En algunos casos, una cantidad suficiente de sudores fríos por la noche puede hacer que tengas miedo de ir a dormir, lo que, por supuesto, aumenta aún más tu ansiedad. Este tipo de reacción es de naturaleza muy cíclica, por lo que puede ser difícil de curar sin buscar ayuda de su médico o terapeuta.

Errores Que Aumentan la Probabilidad de Sudores fríos

Para tratar de prevenir los sudores fríos/nocturnos, trate de reconocer cuándo comienzan, en lugar de preocuparse por ello. Haz algo por un tiempo que te relaje y no interfiera con la sudoración. Por la noche, muchas personas encuentran que caminar por un tiempo puede ser de gran ayuda. El aire seca el sudor y el acto de caminar ayuda a que la sangre fluya.

Otros encuentran que ducharse puede ser de gran ayuda, mientras que otros simplemente se cambian de ropa o ven televisión, o hacen alguna otra actividad diseñada para ayudarlos a sentirse más cómodos.

Romper el ciclo es importante, por lo que distraerse de un sudor frío es una de las formas más poderosas de controlar la experiencia. Usted no puede evitar que su cuerpo sude usando cualquier cosa que no sea medios naturales. Tus glándulas sudoríparas desempeñan un propósito crucial en tu cuerpo y sin ellas, tu cuerpo podría calentarse tan severamente que podrías enfermarte gravemente.

Pero, por supuesto, este tipo de sudoración sigue siendo extremadamente estresante. Es por eso que la clave es hacer cambios en su entorno actual que reduzcan la gravedad de su ansiedad. Ya mencionamos la idea de caminar, y eso es sin duda una gran ayuda. También puede probar lo siguiente:

  • Escribir un diario Atacando los pensamientos o sentimientos que desencadenaron los sudores fríos es importante. Para muchos, una de las razones más comunes para sudar es el pensamiento cíclico negativo. Cuando esto ocurra, intente escribir sus sentimientos en un diario, esto puede ayudar a aliviar cualquier estado de ánimo bajo o pensamiento negativo.
  • Trotar en el lugar, Darle a tu cuerpo una razón para sudar puede distraer la mente. Si corres en el lugar, calentarás tu cuerpo, lo que permite que la sudoración se sienta más natural y menos estresante.
  • Recuperación del pánico Muchas personas tienen sudores fríos durante los ataques de ansiedad. Si tiene ataques de pánico, puede reducir la gravedad del ataque controlando su respiración. Respire despacio y mesurado. Asegúrese de contener la respiración en su punto máximo para evitar la hiperventilación. Una respiración más lenta reduce algunos de los síntomas de los ataques de pánico y debería ayudarte a recuperarte de la sudoración más rápido.

A pesar de todas estas ideas, la realidad es que la sudoración es una respuesta natural a la ansiedad. Por lo tanto, cuanto más tiempo tengas ansiedad, más probable es que sigas sufriendo de sudores fríos. Es por eso que es en su mejor interés encontrar una manera de controlar su ansiedad. Solo entonces mejorará su capacidad para detener la sudoración.

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