Autismo clásico

El autismo clásico se define como la forma más grave de trastorno del espectro autista. También se conoce como “autismo severo”, “Síndrome de Kanner” y “trastorno autista”.

Una persona con autismo clásico tiene problemas notorios con el habla, el comportamiento y la interacción social. A menudo son muy sensibles y evitan el contacto con otras personas en muchas ocasiones.

Este tipo de autismo, como muchos otros, no hace distinción de edad, autenticidad, religión o antecedentes socioeconómicos.

Niños con autismo clásico

Un niño con este tipo de autismo se encuentra en el extremo grave del espectro, lo que puede ser molesto para sus padres.Este niño comenzará a mostrar síntomas de autismo clásico a partir de los tres años, que incluyen los siguientes:

  • Comportamiento rígido y dogmático
  • Acciones repetitivas y habla
  • Autolesiones, p.ej. Golpearse a sí mismos
  • Retraído y evita las situaciones sociales
  • Obsesivo, p.ej. enfoque en un único interés

El niño es extremadamente sensible a cualquier forma de entrada sensorial, como el tacto, los sonidos, el olfato y la vista. Básicamente, esto significa que reaccionan violentamente al sonido, la luz, el color, la textura y el contacto físico. Al niño autista no le gusta que lo acaricien, heldor lo toque de ninguna manera.

A menudo serán de inteligencia normal o inferior a normal.El niño autista clásico tendrá más dificultades con el lenguaje verbal. Su habla se verá gravemente afectada en la medida en que no puedan articular palabras y oraciones y tengan que confiar en el lenguaje de signos y formas similares de comunicación.

Adultos con autismo clásico

Los adultos mostrarán síntomas similares a los de los niños. Esto significa problemas para hablar y conversar con otros y una incapacidad para interpretar el lenguaje corporal y actuar apropiadamente. Si son capaces de hablar, entonces su discurso es arbolado y pronunciado en un tono monótono.

Muchos adultos son incapaces de establecer contacto visual con otros y prefieren mantenerse alejados de las relaciones sociales. Prefieren interactuar con objetos inanimados o un sujeto en particular, por ejemplo, un programa de televisión, y se sienten seguros mientras lo hacen.

Los adultos autistas clásicos no abandonarán su zona de confort ni probarán algo nuevo. Anhelan la rutina y un modo de hacer preordenado, por lo que es probable que las tareas repetitivas se adapten mejor a ellos.

Esto es algo a considerar cuando se piensa en tipos de empleo. Los trabajos que requieren repetición o trabajar con máquinas como computadoras son una buena opción.

Hay un porcentaje de adultos autistas que se dice que son “sabios”: con esto queremos decir que tienen una habilidad o un área de experiencia particulares. Esto incluye una fascinación por los números, la habilidad artística o una memoria excepcional que parece estar en contraste directo con el resto de sus habilidades.

Un ejemplo de esto es el personaje de Raymond Babbitt, interpretado por Dustin Hoffman en la película “Rain Man”.Es un sabio autista con un sistema de memoria excepcional que le permite memorizar fechas y números.

El autismo clásico no se puede curar, pero hay una variedad de servicios de apoyo que, combinados con ayuda y asesoramiento, como el que se proporciona en este sitio web, pueden facilitar las cosas.

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