¿Cómo curar el dolor de garganta?
Decimos que tenemos “dolor de garganta” cuando aparece dolor en la zona del cuello, sensación de irritación en la garganta, y molestias al tragar o al hablar.
¿Qué síntomas tiene el dolor de garganta?
La garganta puede estar roja, irritada, o presentar puntos blancos de pus. El cuadro general que presentes, es decir, el resto de los síntomas que tengas (si es que hay) puede dar una indicación de la causa del dolor y determinará el tratamiento a seguir.
¿Cuándo hay que acudir al médico?
Debes consultar a un médico en los siguientes casos que tengas dolor de garganta:
- El dolor de garganta es muy intenso o dura más de una semana
- Tienes dificultad para tragar, respirar o abrir la boca
- Te duelen las articulaciones
- Te duele el oído
- Tienes una erupción cutánea
- Tienes fiebre más alta de 38,3 °C
- Hay sangre en la saliva o en la flema
- Los dolores de garganta son frecuentes
- Notas un bulto en el cuello
- Tienes ronquera que dura más de dos semanas
Y si no tengo estos síntomas?
Si tus síntomas de dolor de garganta están limitados a molestias locales, lo normal es el tratamiento sintomático durante tres días.
¿Qué tratamiento puedo seguir para el dolor de garganta?
Si tu dolor de garganta se limita a molestias locales, puedes utilizar antiinflamatorios por vía oral, como el ibuprofeno.
También puedes añadir utilizar tratamiento tópico que contenga anestésicos, antisépticos, antiinflamatorios, o una combinación de todos ellos. En la farmacia encontrarás, por ejemplo, caramelos, sprays o colutorios con fórmulas muy variadas.
Remedios naturales para el dolor de garganta
Existen complementos a base de plantas como el malvavisco, el llantén o el erísimo que suavizan la garganta. Estas plantas, son ricas en mucílagos, productos naturales que tienen ligera acción calmante e hidratante.
El própolis se utiliza mucho como antiséptico natural, pero no se sabe cuál es la dosis exacta para lograr tener efecto antiséptico en la garganta. Hay muchos productos en el mercado con própolis en su fórmula, y con cantidades muy variables, que se puede utilizar como complemento de un tratamiento, pero jamás como “sustituto natural de los antibióticos”.
Después de tres días con los tratamientos mencionados, si no hay ninguna mejoría es conveniente consultar al médico, ya que puede que sea necesario utilizar un antibiótico o algún tratamiento adicional.
¡No te automediques con antibióticos!
Una buena parte de los dolores de garganta están causados por virus y los antibióticos no funcionan contra estos patógenos. Además, al usar dosis de antibióticos que no necesitas no hay efecto curativo, pero sí te expones a los efectos adversos de los antibióticos.
Estos efectos adversos van desde diarreas a serios problemas musculares, dependiendo del antibiótico utilizado. Además, si utilizas pastillas anticonceptivas puede provocar una reducción de su efecto.
Por otro lado, también favoreces que las bacterias desarrollen resistencia al antibiótico que estás utilizando, por lo que los antibióticos sólo deben utilizarse bajo control médico.
¿Y si estoy embarazada y me duele la garganta?
La mayoría de los medicamentos mencionados arriba no son adecuados para calmar el dolor de garganta de una mujer embarazada.
Un remedio casero que puedes utilizar son las gárgaras de agua tibia con sal, mezclando aproximadamente 1/4 de cucharilla de sal en un vaso de agua tibia.
También puedes prepararte un té con miel, limón, canela, o una mezcla de todos ellos. Cuando estás fuera de casa los caramelos con miel son una buena opción, porque el caramelo suavizará la sequedad y puedes recurrir a ellos fácilmente.
Y si necesitas un “extra” para el dolor, el analgésico de elección es el paracetamol (nunca el ibuprofeno o la aspirina) utilizado durante la menor cantidad de tiempo posible.
Finalmente, al igual que población general consulta al médico si en tres días no se te van los síntomas. Tu médico puede autorizar el uso de medicación tópica, o incluso recetarte antibióticos compatibles con el embarazo.
Consejos para curarte antes
Tanto para embarazadas como para el resto de la población, mientras te mejoras, puedes aplicar estas medidas higiénico-dietéticas para acelerar la curación:
- Dieta ligera
- Beber líquido en abundancia y a menudo
- No forzar la voz
- Evitar fumar
- Evitar cambios bruscos de temperatura
- Si el ambiente es seco, utilizar un humidificador
¡Y recuerda! Si en tres días persiste el dolor o empiezas a tener síntomas mencionados en el apartado de “Cuándo hay que acudir al médico”, no lo dudes, acude a tu médico de familia.