Cómo evitar el contagio de la conjuntivitis
En un post anterior os contábamos qué es la conjuntivitis, cuáles son los síntomas más habituales, por qué es más frecuente durante el verano y os enumeramos algunos consejos para evitar padecerla .
En esta ocasión pretendemos daros algunas pautas que deberéis seguir si ya padecéis conjuntivitis y no queréis contagiársela a vuestros familiares y amigos.
Ante todo, debemos indicar que los casos de conjuntivitis se diagnostican rápidamente debido a que sus síntomas son apreciables a simple vista. Si notáis algún síntoma es imprescindible que acudáis a un médico especialista para que os dé indicaciones sobre el tratamiento médico que deberéis seguir.
¿Qué es la conjuntivitis?
La conjuntivitis se manifiesta como la inflamación de la conjuntiva, la membrana mucosa y transparente que recubre la parte anterior del globo ocular (parte blanca del ojo) y la cara interior de los párpados. Es muy llamativo, porque los vasos sanguíneos que existen en la conjuntiva adquieren un color rojo vivo. Es uno de los problemas oculares más frecuentes y puede afectar tanto a la salud de los niños como a la de los adultos.
Los principales síntomas de la conjuntivitis son:
- Enrojecimiento y/o inflamación de la conjuntiva.
- Legañas y costras en los párpados y/o en las pestañas. Secreciones oculares (pus o mucosidad) que pueden ser transparentes, amarillas, blancas o verdes.
- Picor, irritación o ardor en los ojos.
- Lagrimeo constante.
- Sensación de cuerpo extraño en el ojo.
Este problema visual puede ser causado por virus, bacterias, algún alérgeno y sustancias irritantes. Es muy contagiosa cuando se trata de una conjuntivitis vírica o una conjuntivitis bacteriana y, por lo tanto, puede transmitirse fácil y rápidamente de una persona a otra. La conjuntivitis causada por alérgenos (polvo, polen, pelo de animales…) o por sustancias irritantes no es contagiosa, a menos que se produzca una infección viral o bacteriana secundaria. En ocasiones, a los médicos les resulta muy complicado realizar un diagnóstico firme sobre el tipo de conjuntivitis que tiene el paciente. Por esta razón es necesario mantener ciertas medidas para prevenir el contagio de la conjuntivitis.
Cómo evitar el contagio de la conjuntivitis
Además de todo lo que os cuente el médico aquí os dejamos algunos consejos para evitar el contagio de la conjuntivitis a los demás cuando las medidas de prevención no han podido evitar la aparición de una conjuntivitis:
- Lávate las manos con frecuencia con agua caliente y detergente o jabón por lo menos durante 20 segundos, especialmente si compartes objetos con otras personas. Esta medida también es aconsejable cuando una persona no quiere contagiarse de conjuntivitis.
- Evita tocarte o frotarte los ojos y si lo haces al aplicar las gotas o la pomada, lávate las manos.
- Límpiate la secreción que produce el ojo con las manos recién lavadas y desecha el pañuelo, paño limpio o toallita que has usado. Cuando termines, lávate de nuevo las manos.
- No compartas toallas, sábanas u otras prendas que puedan entrar en contacto con los ojos.
- No uses el mismo dispensador o frasco de gotas para los ojos para instilarte los medicamentos en el ojo infectado y en ojo no infectado.
- No te metas en la piscina hasta que la infección no desaparezca del todo.
- Evita ponerte lentes de contacto mientras dure la enfermedad o usa lentes de contacto desechables.
- No dejes tu maquillaje de ojos, tus lentes de contacto y su estuche ni tus gafas a otras personas. Además, en el caso de los cosméticos se recomienda limpiarlos en la medida de lo posible o incluso reemplazarlos por unos nuevos para evitar que la conjuntivitis pueda volver a aparecer.
- Los más pequeños de la casa, especialmente los niños que aún no andan y van gateando a todos los sitios, pasan mucho tiempo en el suelo y suelen llevarse las manos sucias a los ojos. Cuando padecen conjuntivitis debemos ser especialmente cuidadosos con la higiene para evitar complicaciones y que transmitan a otros niños o a los adultos los gérmenes causantes de la conjuntivitis.
