Cómo hacerte la pedicure en casa en 8 simples pasos
¿Cómo hacerte la pedicure en casa? Esta es la pregunta que muchas se deben hacer cuando no hay posibilidad de visitar al salón en un futuro cercano y es que para muchas esa idea de tomarse unas horas para sí mismas es sinónimo hacerse la manicure y la pedicure, despejar la mente y atender las necesidades de sus manos y sus pies. Lamentablemente, este placer/lujo no siempre es posible dárselo, sea por cuestiones de presupuesto, tiempo o una pandemia que no nos permita salir de nuestras casas.
Para otras puede significar ir a la peluquería a cuidar su cabello, hacerse un facial o ir a una clase de meditación. La buena noticia es que para cada una de estas prácticas hay opciones para llevarlas a cabo en la comodidad del hogar, con remedios caseros y sin gastar demasiado. La pedicure es una de ellas y a esta nos dedicaremos el día de hoy.
Antes comenzar es importante que destines un lugar de tu casa para arreglarte los pies, uno en el que puedas concentrarte, que tengas espacio y, sobre todo, te sientas cómoda.
Estos son los utensilios y productos que vas a necesitar:
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Removedor de esmalte
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Algodón
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Cortaúñas
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Lima de uñas
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Piedra pomez para los pies
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Exfoliante
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Loción hidratante
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Jabón de pie o jabón líquido
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Aceite para cutículas
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Toalla
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Palito de naranja
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Esmaltes de colores y transparentes (top coats y base coats)
¿Ya tienes lugar y utensilios? Con estos simples pasos aprenderás cómo hacerte la pedicure en casa. ¡Comencemos!
Retira el esmalte viejo
Si te has fijado bien en tus sesiones de manicure y pedicure, el primer paso de las expertas es retirar los restos de esmalte que puedas tener en tus uñas. Utiliza pads o bolitas de algodón para esto que deberás remojar en removedor de esmalte, si este puede ser libre de acetona, parabenos y ftalato, mejor. Ve uña por uña presionando el algodón con removedor hasta que queden limpias. Si notas que tienes manchas en las uñas, los expertos recomiendan aplicar un poco de jugo de limón para aclararlas.
Pon tus pies a remojar
El paso siguiente es poner tus pies en agua con jabón para pies y, si no tienes, un jabón líquido también puede funcionar. Puede ser en una bañera, en un bote o en lo que te funcione como una pequeña tina para sumergirlos. Déjalos ahí durante unos 10 minutos o lo necesario para que estén lo suficientemente húmedos y suaves para luego secarlos con una toalla seca y limpia.
© ROB & SAS
Lima tus talones
Aprovechando que estando húmedos es la manera más fácil de eliminar la piel muerta de los pies, ubica tu piedra pomez y procede a limar tus talones, los lados de tus pies y tus callos (si los tienes) para dejar tus pies aun más suaves.
Pasa a tus cutículas
Empújalas hacia arriba y, con mucho cuidado corta los excesos. No es recomendable quitarla toda. Si eres de las que suele hacerlo con su manicurista, lo ideal es dejar esta tarea a los expertos para que nada salga mal.
Exfolia tus pies y tus piernas (opcional)
Si quieres darte una experiencia lo más parecida a un spa y tienes lo necesario, puedes aplicar un exfoliante en tus pies y en tus piernas para terminar de suavizar aquellos puntos donde todavía quede resequedad.
© Ericka McConnell
Recorta, lima y pule tus uñas
Es hora de enfrentarte a las uñas. Lo ideal para una pedicure es contar con con cortaúñas especial para los dedos de los pies, el cual te garantizará un corte más limpio y preciso. Si no cuentas con uno, no pasa nada, utiliza el que tengas y asegúrate de hacer cortes rectos y no recortar demasiado las esquinas para no afectar la forma natural de la uña.
Hidrata
Termina tu tratamiento con una sesión de hidratación antes de proceder a aplicar el esmalte. Hidrata la piel de tus pies a profundidad con una loción comenzando desde los dedos hasta el tobillo.
Aplica el esmalte y corrige
Finalmente, escoge qué color vas a querer en tus uñas. Aplica primer el base coat o ese esmalte transparente que preparará tu a tu uña con tres pinceladas, un en el centro y una en cada lado. Una vez esta capa esté seca, podrás aplicar el color.
Coloca primero una capa fina, espera aproximadamente un minuto antes de colocar la segunda capa.
© Hill Street Studios
Para sellar el color, aplica una capa de top coat. Luego, con un palito de naranja y un algodón en la punta remojado en removedor de esmalte, corrige donde te hayas salido de la uña y cualquier imperfección.
Consejo extra: Los expertos recomiendan aplicar un aceite para cutículas diariamente así como repasar el top coat cada tanto, días después, para prolongar la apariencia del color.