Cómo no ser tímido
Si te gustaría ser menos tímido ya que de esta manera podrías lograr algunas de tus metas o propósitos personales, como por ejemplo, tener más amigos, conseguir pareja, subir de puesto en el trabajo, etc. Presta atención a esta serie de consejos que sin duda, si los pones en práctica, de manera progresiva irás notando un cambio significativo en tu manera de comportarte.
Observa a personas que no son tímidas
Presta atención a todas aquellas personas que se relacionen con fluidez con los demás, que expresen sus ideas sin temor a equivocarse, que sean más abiertas y más extrovertidas. Fíjate en la manera en la que interactúan con los demás, como reaccionan ante ciertas situaciones, como es su manera de comportarse, su lenguaje corporal, etc. y fíjate cuales son aquellos comportamientos que podrías comenzar a adoptar que te ayudarían a actuar con mayor seguridad.
No es necesario que de un momento a otro te hagas de muchos amigos o conocidos, sin embargo, trata de hacer un esfuerzo consciente por relacionarte, aunque sea poco a poco con más personas. Por ejemplo, si entra una nueva persona a tu trabajo o tienes un compañero nuevo en clase, toma la iniciativa y sé tu la primera persona que le habla y se interesa por él.
Habla con desconocidos
Para que comiences a practicar el dejar de ser tímido, puedes hacerlo con personas que no conoces y que seguramente no vas a volver a ver. Por ejemplo, si estás en la calle, puedes acercarte a alguien y simplemente preguntarle la hora, alguna dirección, hazle un comentario acerca del tiempo si la situación lo amerita, etc. Si te sientes intimidado por hacerlo, recuerda que aunque te equivoques en algo, es una persona que no vas a volver a ver.
Atrévete a pesar del miedo
Si te gustaría asistir a una fiesta o a una reunión a donde asistirán varias personas con las que te gustaría relacionarte pero te da miedo ya que no conoces a la mayoría o simplemente el hecho de pensar que vas a estar con varias personas te pone nervioso, haz un esfuerzo por asistir a pesar de ello. Proponte asistir aunque sea por una hora o un par de horas aunque te sientas incómodo, trata de interactuar con los demás y después te retiras. Mientras más te acostumbres a hacerlo, cada vez irás sintiendo menos incomodas.