¿Cómo se trata el deterioro cognitivo leve?
Tratamientos farmacológicos para el DCL
Actualmente no hay medicamentos aprobados para tratar el DCL, a diferencia de la demencia.
Inicialmente se esperaba que los medicamentos para el Alzheimer donepezilo (por ejemplo, Aricept), rivastigmina (por ejemplo, Exelon) y galantamina (por ejemplo, Reminil) ayudaran con los síntomas del DCL o ralentizaran su progresión a demencia. Sin embargo, se han realizado muchos ensayos de estos medicamentos y no han demostrado un beneficio claro para los pacientes.
Sin embargo, hay mucho que alguien con MCI puede hacer para ayudar a reducir sus probabilidades de desarrollar demencia. El MCI es más propenso a evolucionar a demencia si la persona tiene una afección cardíaca mal controlada o diabetes, o tiene accidentes cerebrovasculares. Por lo tanto, el tratamiento para el MCI a menudo incluirá medicamentos para cualquier afección cardíaca que una persona pueda tener, o tabletas para reducir la presión arterial alta, prevenir coágulos o reducir el colesterol. Si se diagnostica depresión, también se tratará con medicamentos, terapias orales o ambas cosas.
Otras formas de reducir el riesgo de MCI
También se alentará a una persona con MCI a que reduzca su riesgo de desarrollar demencia adoptando un estilo de vida saludable. Las personas que fuman deben tratar de dejar de fumar y las que beben alcohol deben mantener los niveles recomendados. El ejercicio físico regular también parece reducir el riesgo de demencia. Llevar una dieta saludable y mantener un peso saludable también puede ayudar. Pida consejo al médico de cabecera o al equipo de atención primaria sobre todos estos aspectos.
Se recomienda encarecidamente que alguien con MCI se mantenga activo, tanto mentalmente (por ejemplo, haciendo rompecabezas o leyendo) como socialmente (por ejemplo, viendo amigos).
La evidencia reciente muestra que un programa combinado de enfoques, en lugar de un solo enfoque, puede ayudar a mejorar o mantener las habilidades mentales en las personas con MCI. Estos enfoques incluyen tratamiento médico para factores de riesgo vascular (una afección cardíaca, diabetes o presión arterial alta), actividad física, estrategias de aprendizaje para mejorar la memoria y el pensamiento, y recibir y seguir consejos sobre memoria, salud y dieta.
En algunas áreas, las personas con MCI ahora son remitidas de forma rutinaria a sesiones regulares, a veces llamadas “grupos de protección de la memoria”, para apoyarlas con estos cambios.