Capítulo 3-Cuándo y cómo tratar la infección Neonatal por CMV
El citomegalovirus (CMV) es la infección perinatal más común en todo el mundo y la principal causa infecciosa de pérdida de audición y déficits neurológicos, que afecta hasta al 1% de los nacidos vivos en todo el mundo. El CMV puede ser adquirido por bebés en el útero (infección congénita) o después del nacimiento (infección posnatal). Solo entre el 10% y el 15% de los bebés con infección congénita por CMV son sintomáticos al nacer, pero hasta el 20% de los que son asintomáticos desarrollarán deterioro neurológico, generalmente pérdida de audición. Los ensayos clínicos aleatorizados y controlados muestran que la infección congénita por CMV con afectación del sistema nervioso central debe tratarse con ganciclovir o valganciclovir durante 6 meses para reducir los déficits neurológicos y la pérdida de audición. Hay pruebas que sugieren que al menos algunos bebés con infección congénita por CMV sin compromiso manifiesto del sistema nervioso central se beneficiarían de la terapia antiviral. Se necesitan ensayos prospectivos grandes para determinar qué bebés con infección congénita asintomática por CMV están en riesgo de secuelas a largo plazo y si el tratamiento antiviral reduce este riesgo. En los bebés prematuros, la infección posnatal por CMV puede causar una enfermedad grave similar a la sepsis y puede contribuir a un deterioro del desarrollo neurológico a largo plazo y displasia broncopulmonar. Los bebés prematuros con infección sintomática posnatal por CMV deben considerarse seriamente para el tratamiento antiviral, pero no hay pruebas suficientes en este momento para recomendar el tratamiento para bebés prematuros asintomáticos que contraen CMV posnatal. Una vez más, se necesitan grandes estudios prospectivos para definir el riesgo de CMV posnatal en bebés prematuros vulnerables y determinar si el tratamiento mejora este riesgo.