Chinches, ¿cómo pican?
Las cimex lectularius, más conocidas cómo chinches de cama, son unos insectos de unos 6mm de largo, parecido al tamaño de la pepita de una manzana. Su aspecto es plano y de un tono caoba o rojizo.
Las chinches se encuentran por todo el mundo. Durante el día se esconden y habitan en el mismo lugar donde ponen sus huevos. Esos lugares son colchones, grietas de los muebles, paredes y suelos, además de en los textiles, como por ejemplo, las cortinas o alfombras. Durante la noche salen a buscar su alimento, es decir, la sangre humana.
En este artículo de Sitehisa os contaremos cómo pican las chinches, su tratamiento y cómo evitarlas.
Cómo pican las chinches
Las chinches, cómo hemos mencionado antes, al igual que otros muchos insectos se alimentan de sangre humana o animal. Su saliva contiene una sustancia que evita que la sangre se coagule mientras la extraen. Además, también inyectan un anestésico, por lo cual, es imposible notar el mordisco. Únicamente salen de los escondites durante la noche para buscar su alimento.
El aspecto de la picadura depende de la persona, pero por lo general es similar a la de un mosquito: pequeños granos rojos. La picadura produce picor e irritación, y a veces se manifiesta incluso 2 ó 3 días después. Las zonas afectadas suelen ser las que quedan más expuestas mientras dormimos: cuello, manos, brazos, piernas, etc. Las picaduras de chinche pueden aparecer en hilera, en zigzag o incluso aleatoriamente: a veces, pica de manera repetida hasta que da con el capilar del que sustraerá su alimento.
Tratamiento de las picaduras
Si ha sido atacado por las chinches y tiene picaduras, lo más recomendable es mantener la zona limpia, lavándolo con agua y jabón. Además de una buena limpieza, es aconsejable no rascarse para evitar infecciones como el impétigo o la celulitis (poco frecuente).
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Evitar las chinches
Como hemos mencionado antes, las chinches aprovechan sitios escondidos durante el día para buscar cobijo. Para evitar sus picaduras y su incomoda presencia es recomendable mantener el hogar lo más ordenado y limpio posible. De este modo, no tendrán escondites donde vivir.
Por otro lado, mantener la rutina de cambiar las sábanas una vez a la semana, además de pasar el aspirador a menudo, es muy aconsejable para mantener a las chinches fuera de nuestros cuartos.
Si crees que los chinches ya han invadido tu casa, se recomienda lavar todos los textiles como ropa, sábanas, peluches, etc. a temperaturas elevadas. Pese a que estos insectos son difíciles de detectar, existen algunas pistas que evidenciarán su presencia. Si encontramos manchas de sangre y puntos negros en las sábanas, podría ser una señal de que tenemos chinches. Respecto a los puntos negros, se trata de sus excrementos, los cuales provocan un olor desagradable en el cuarto que también será determinante.
Precaución al ir de viaje
Ya que existen chinches por todo el mundo, es recomendable tener especial cuidado cuando nos vamos de viaje. Para evitar sus picaduras es aconsejable revisar las sabanas teniendo en cuenta los consejos mencionados en el punto anterior. Además, una de las medidas a tener en cuenta para intentar no transportar chinches a nuestros hogares, es no depositar el equipaje en el suelo. Hemos de intentar colocarlo en baldas o mesas.
Una vez lleguemos a nuestro hogar, siempre es buena idea limpiar toda la ropa que hayamos llevado de viaje, incluso la que no nos hemos puesto.
