Científicos Descubren Que Las Plantas Dan Pistas para Curar la Clamidia
Investigadores de la Universidad de Servicios Uniformados de Ciencias de la Salud (USU) han descubierto que la clamidia, una bacteria que causa una enfermedad de transmisión sexual (ETS), comparte una herencia evolutiva con las plantas. Esa herencia evolutiva compartida, que no se encuentra en la mayoría de las otras bacterias, apunta a un objetivo principal para el desarrollo de una cura efectiva para las infecciones por Clamidia.
El diaminopimelato, o DAP, es un aminoácido inusual que solo es sintetizado por plantas y bacterias. Las plantas usan DAP para producir lisina, un aminoácido esencial, mientras que las bacterias usan DAP tanto para producir lisina como como un componente clave de su pared celular.
En el estudio de la secuencia del genoma de Chlamydia trachomatis para la vía de síntesis de DAP, Anthony Maurelli, Ph. D., profesor de Microbiología e Inmunología en USU, junto con Andrea McCoy, Ph. D., una exestudiante de Biología Molecular y Celular de la USU, y Nancy Adams, científica del laboratorio de Maurelli, descubrieron que la clamidia parecía carecer de genes para tres de las ocho enzimas necesarias para producir DAP. Descubrieron que un único gen de Clamidia, que codifica la enzima L, la L-diaminopimelato aminotransferasa, llenaba este orificio de la vía y proporcionaba una nueva ruta para sintetizar la DAP.
El gen que el equipo de Maurelli descubrió fue similar a una secuencia que Thomas Leustek de la Universidad de Rutgers había reportado en la planta de mostaza Arabidopsis a principios de este año. La colaboración entre los dos grupos les permitió demostrar que la enzima Clamidia era la misma que la enzima vegetal y que la vía utilizada por las plantas para producir el aminoácido esencial lisina es probablemente utilizada por la Clamidia para sintetizar DAP para su pared celular.
Las infecciones por clamidia comúnmente causan uretritis en hombres y en mujeres (que generalmente son asintomáticas con ella), si no se tratan, pueden provocar enfermedad inflamatoria pélvica, embarazo ectópico e infertilidad. Se estima que 2.cada año, 8 millones de hombres y mujeres se infectan con clamidia, lo que la convierte en la infección bacteriana de transmisión sexual más común en los Estados Unidos. La clamidia se puede tratar y curar fácilmente con antibióticos. Sin embargo, las bacterias a menudo desarrollan resistencia a los antibióticos, y este descubrimiento ofrece potencial para el desarrollo de nuevos medicamentos. El descubrimiento también sugiere que los inhibidores de esta nueva enzima también pueden ser herbicidas eficaces.
El último trabajo, que describe las similitudes en las enzimas de la Clamidia y las plantas, se publicó en las Actas de la Edición Inicial en Línea de la Academia Nacional de Ciencias esta semana. Además del equipo del Dr. Maurelli, otros autores incluyen a Thomas Leustek y Andre Hudson de la Universidad de Rutgers y Charles Gilvarg de la Universidad de Princeton.