Clotiapina para enfermedades psicóticas agudas
Antecedentes: La enfermedad psicótica aguda, especialmente cuando se asocia con un comportamiento agitado o violento, requiere sedación o tranquilización farmacológica urgente. La clotiapina, un neuroléptico de dibenzotiazepina, se está utilizando para este propósito en varios países.
Objetivos: Estimar los efectos de la clotiapina en comparación con otros tratamientos “estándar” o “no estándar” de la enfermedad psicótica aguda para controlar el comportamiento alterado y reducir los síntomas psicóticos.
Estrategia de búsqueda: Se realizaron búsquedas metódicas en el Registro de Ensayos Controlados Cochrane (Número 2, 2000), el Registro del Grupo Cochrane de Esquizofrenia (Mayo de 2000), EMBASE (1980-2000), MEDLINE (1966-2000), PASCAL (1973-2000) y PsycLIT (1970-2000). Esto se complementó con la búsqueda manual de listas de referencias, el contacto con la industria y los autores relevantes.
Criterios de selección: Ensayos clínicos aleatorios que comparan la clotiapina con cualquier tratamiento, para personas con enfermedades psicóticas agudas, como esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo, trastornos afectivos mixtos, fase maníaca del trastorno bipolar, episodio psicótico breve o psicosis orgánica después del abuso de sustancias.
Recolección y análisis de datos: Los estudios fueron seleccionados de manera confiable, se evaluó la calidad y se extrajeron los datos. Se excluyeron los datos cuando más del 50% de los participantes de cualquier grupo se perdieron para el seguimiento. Para los resultados binarios se calculó una estimación estándar de la razón de riesgo (RR) y su intervalo de confianza (IC) del 95%. En la medida de lo posible, también se calculó el número ponderado necesario para tratar el estadístico (NNT) y su intervalo de confianza (IC) del 95%. Si se encontró heterogeneidad, se utilizó un modelo de efectos aleatorios. Para los resultados continuos, se prefirieron los datos de los puntos finales a los datos de cambio. Los datos no sesgados de las escalas válidas se sumaron utilizando una diferencia de medias ponderada (armas de destrucción en masa). Una vez más, si se encontró heterogeneidad, se utilizó un modelo de efectos aleatorios. Se utilizó una prueba de chi cuadrado de Mantel-Haenszel para investigar la posibilidad de heterogeneidad.
Resultados principales: Se incluyeron cinco ensayos. Ninguno comparó la clotiapina con el placebo, pero los medicamentos de control fueron antipsicóticos (clorpromazina, perfenazina, trifluoperazina y acetato de zuclopentixol) o benzodiazepinas (lorazepam). Versus antipsicóticos: los resultados clínicos globales fueron heterogéneos (p=0,09), pero no sugirieron que la clotiapina fuera superior o inferior a la clorpromazina, perfenazina o trifluoperazina (total aleatorizado = 83). El uso de clotiapina cambió la proporción de personas listas para el alta hospitalaria al final del estudio en un ensayo pequeño (n=49, RR 1,04 IC 95% 0,96 a 2,12). En general, las tasas de eliminación natural de puestos fueron bajas. No se encontraron diferencias significativas para aquellos asignados a clotiapina en comparación con las personas aleatorizadas a otros antipsicóticos (n=121, RR 2,26 IC 95% 0,40 a 13). Los datos débiles sugieren que la clotiapina puede resultar en una menor necesidad de tratamiento antiparkinsoniano en comparación con el acetato de zuclopentixol (n=38, RR 0,43 IC 95% 0,02 a 0,98). Frente a lorazepam: cuando se usó para controlar estallidos agresivos/violentos en personas que ya habían sido tratadas con haloperidol, la clotiapina no mejoró significativamente el estado mental en comparación con el lorazepam (DMM -3,36 IC 95% -8,09 a 1,37). Muchos datos no pudieron agruparse debido a una presentación sesgada o inadecuada de los resultados. No se abordaron los resultados económicos ni la satisfacción con la atención.
Conclusiones del revisor: No encontramos evidencia significativa que apoye el uso de clotiapina en lugar de otros tratamientos “estándar” o “no estándar” para el manejo de la enfermedad psicótica aguda. Todos los ensayos incluidos en esta revisión presentan importantes defectos metodológicos. No queremos disuadir a los médicos de usar clotiapina en la emergencia psiquiátrica, solo queremos señalar el hecho de que se necesitan ensayos controlados de buena calidad sobre este tema.