Comorbilidad
La comorbilidad es la presencia de una o más enfermedades junto con una enfermedad actualmente en estudio o en tratamiento. Por ejemplo, si una persona buscó tratamiento para la esquizofrenia, pero también tuvo una enfermedad cardíaca, su terapeuta o psiquiatra podría decir que su enfermedad cardíaca es comórbida con su esquizofrenia.
Comprensión de la comorbilidad
El término comorbilidad se ha utilizado históricamente para caracterizar enfermedades que no están relacionadas con la enfermedad que se está tratando y que no la causan ni son causadas por ella. Sin embargo, algunos profesionales médicos usan el término de manera más amplia para referirse a todas las enfermedades que tiene una persona o incluso para indicar que una enfermedad está afectando a la otra; aunque cada vez es más común, este uso es menos estándar.
El concepto de comorbilidad ayuda a los proveedores de tratamiento a comprender el impacto total de todas las enfermedades en la vida de una persona. También puede ayudar con las decisiones de tratamiento. Por ejemplo, algunos medicamentos psicoactivos pueden exacerbar las afecciones cardíacas al aumentar la presión arterial o el pulso, por lo que cuando un paciente de salud mental tiene una afección comórbida, los proveedores de tratamiento generalmente tienen en cuenta el efecto neto.
Comorbilidad en Psicología
En el campo de la psicología, los pacientes a veces tienen varias afecciones de salud física o mental diferentes. Ocasionalmente, el inicio de una condición física puede contribuir al desarrollo de una condición de salud mental. Por ejemplo, una persona con cáncer de pulmón podría desarrollar depresión; cuando un médico describe la depresión como comórbida, utiliza el término para indicar que la afección está relacionada.
La comorbilidad puede afectar el pronóstico de una persona porque otras enfermedades afectan los medicamentos que una persona puede tomar, la eficacia de estos medicamentos y el éxito a largo plazo del tratamiento. Por ejemplo, una persona joven y sana podría tener más probabilidades de recuperarse del cáncer que una persona con varias afecciones comórbidas, cualquiera de las cuales puede exacerbarse o agravarse por el cáncer.
