Comprender el Proceso de Duelo
“El duelo es un viaje, a menudo peligroso y sin una dirección clara”, escribe la autora Molly Fumia. “La experiencia del duelo no puede ser ordenada o categorizada, apresurada o controlada, apartada o ignorada indefinidamente. Es inevitable como la respiración, como el cambio, como el amor. Puede posponerse, pero no se negará.”Fumia, Molly. (2003) Safe Passages.York Beach, ME: Conari Press.Fumia lo dice bien. Cuando se trata de llorar la muerte de un ser querido, no hay patrones lineales, reacciones “normales”, ni fórmulas a seguir. La palabra “duelo “se deriva de la palabra francesa” gr√®ve”, que significa una carga pesada. De hecho, las implicaciones físicas, emocionales, psicológicas y espirituales pueden ser abrumadoras.Si bien el dolor es una respuesta esperada a una pérdida significativa, las emociones desconocidas que surgen pueden conducir a sentimientos de impotencia, miedo y aislamiento.Después de una muerte, todos trabajan a través de estas tensiones de manera diferente. Algunos están devastados instantáneamente; otros se sienten adormecidos y desconectados. Algunos se retiran socialmente, mientras que otros buscan apoyo. Lo que es más, justo cuando el shock inicial comienza a disminuir, aparece un sentido más profundo de la realidad y la desesperación. Los que lloran necesitan aprender nuevas habilidades, adoptar diferentes hábitos y adaptarse a la vida diaria sin la presencia física de la persona que murió.Aunque el duelo es una experiencia individual, hay síntomas que muchas personas comparten después de sufrir una pérdida personal:
- Se siente físicamente agotado
- No puede dormir por la noche
- Olvidadizo e incapaz de pensar con claridad
- Cambio notable en el apetito
- Angustia física como dolores en el pecho, dolores de cabeza o náuseas
- Se mantiene extremadamente ocupado para evitar pensar en su dolor
- Comer, beber ver televisión, etc. excesivamente
- Participa en actividades dañinas
- Los sentidos o sueños sobre el difunto
- Se vuelve retraído, solitario y apático
- Suspiros y llantos frecuentes
Cada persona marca su propio ritmo cuando está de duelo. Habrá altibajos, momentos de alivio seguidos por momentos de angustia. Los primeros días después de que alguien muere son generalmente los más intensos, marcados por el caos, las emociones fuertes y una sensación “onírica”.Con el tiempo, una serie de emociones pueden surgir. Desde la culpa hasta el remordimiento y la ira, las reacciones varían de una persona a otra. No es raro que los seres queridos en duelo hagan preguntas como ¿Por qué sucedió esto? ¿Dónde estaba Dios? ¿o por qué los médicos no encontraron el cáncer antes?Entre los que están de luto por una muerte, algunos encuentran que el dolor disminuye en semanas o meses. Llegan a un lugar de aceptación, paz y esperanza para el futuro. Recuerdan a su ser querido fallecido en lugar de sentirse consumidos por los recuerdos.Para otros, el proceso de curación persiste y es difícil disfrutar de una calidad de vida razonable. Los eventos cotidianos y los marcadores de vida significativos son recordatorios dolorosos de lo que podría haber sido.Si los síntomas debilitantes continúan durante más de seis meses, sugerimos buscar ayuda profesional. Un consejero o terapeuta cristiano puede ayudarlo a liberar las emociones que puede haber almacenado en su interior. (Llame a Focus on the Family al 1-800-A-FAMILY y pregunte por el departamento de consejería. Podemos derivarlo a alguien en su área que puede ayudarlo a superar este momento difícil.) La intensidad del duelo puede estar relacionada con los siguientes factores:
- Si la muerte fue repentina o esperada
- Sus sentimientos acerca de la persona que murió
- Su personalidad, antecedentes familiares, estilo de afrontamiento y experiencia de vida
- Su sistema de creencias y visión sobre la muerte
- Cómo reaccionan y lo apoyan quienes lo rodean
El proceso de duelo puede ser largo y es crucial aceptar apoyo en lugar de llorar solo. Hablar sobre el dolor es una parte esencial de la curación. Recibir tranquilidad y sentirse comprendido ayudará a que el proceso de recuperación sea más completo durante uno de los momentos más difíciles de la vida.