Comunismo

El comunismo es una forma de gobierno más frecuentemente asociada con las ideas de Karl Marx, un filósofo alemán que esbozó sus ideas para una sociedad utópica en el Manifiesto Comunista, escrito en 1848. Marx creía que el capitalismo, con su énfasis en las ganancias y la propiedad privada, llevaba a la desigualdad entre los ciudadanos. Por lo tanto, su objetivo era fomentar un sistema que promoviera una sociedad sin clases en la que todos compartieran los beneficios del trabajo y el gobierno estatal controlara toda la propiedad y la riqueza. Nadie se esforzaría por elevarse por encima de los demás, y la gente ya no estaría motivada por la codicia. Entonces, el comunismo cerraría la brecha entre ricos y pobres, pondría fin a la explotación de los trabajadores y liberaría a los pobres de la opresión.
Las ideas básicas del comunismo no se originaron con Marx, sin embargo. Platón y Aristóteles los discutieron en la antigüedad, pero Marx los desarrolló en una doctrina popular, que más tarde fue impulsada a la práctica. La sociedad ideal de Marx garantizaba la igualdad económica y la justicia. Marx creía que la propiedad privada promovía la codicia, y culpaba al capitalismo de los problemas de la sociedad. Los problemas, afirmó, se derivaban de la Revolución Industrial. El auge de las fábricas, la dependencia de las máquinas y la capacidad de producción en masa crearon condiciones que promovieron la opresión y alentaron el desarrollo de un proletariado o una clase obrera.
En pocas palabras, en un sistema capitalista, las fábricas alimentaban la economía, y unos pocos ricos eran dueños de las fábricas. Esto creó la necesidad de que un gran número de personas trabajaran para los propietarios de las fábricas. En este ambiente, los pocos ricos explotaban a los trabajadores, que tenían que trabajar para vivir. Así, Marx esbozó su plan para liberar al proletariado, o para liberarlo de la carga del trabajo. Su idea de utopía era una tierra donde la gente trabajaba como era posible, y todos compartían la riqueza.
Si el gobierno controlara la economía y la gente cediera sus propiedades al estado, ningún grupo de personas podría elevarse por encima de otro. Marx describió este ideal en su Manifiesto, pero la práctica del comunismo se quedó muy por debajo del ideal. Durante gran parte del siglo XX, alrededor de un tercio del mundo vivió en países comunistas, países gobernados por líderes dictatoriales que controlaban la vida de todos los demás. Los dirigentes comunistas fijaban los salarios, fijaban los precios y distribuían la riqueza. Las naciones capitalistas occidentales lucharon duro contra el comunismo y, finalmente, la mayoría de los países comunistas colapsaron. La utopía de Marx nunca se logró, ya que requería una revolución a escala global, que nunca llegó a suceder. Sin embargo, a partir de 2020, cinco países proclamados comunistas continúan existiendo: Corea del Norte, Vietnam, China, Cuba y Laos.

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