[Congestión de la mucosa gástrica después de la ligadura variceal endoscópica analysis análisis mediante espectrofotometría de reflectancia]
La ligadura variceal endoscópica (EVL) ha sido aceptada como un nuevo tratamiento para las várices esofágicas en pacientes cirróticos, y se ha evaluado que tiene una menor incidencia de complicaciones en comparación con la escleroterapia. La escleroterapia puede aumentar el riesgo de gastropatía hipertensiva portal (GPH), que se reconoce como congestión de la mucosa gástrica debido a la hipertensión portal en cirrosis. Sin embargo, la hemodinámica de la mucosa gástrica después de la EVL aún no se ha establecido. El objetivo de este estudio es evaluar si EVL podría afectar la hemodinámica de la mucosa gástrica.
Pacientes y métodos: En el ensayo participaron once pacientes cirróticos con várices esofágicas graves, sometidos a LEV profiláctica. Los pacientes no cirróticos emparejados por edad y sexo que solo tenían atrofia de la mucosa gástrica se ingresaron como control para comparar la hemodinámica de la mucosa con la de los pacientes cirróticos. La LEV se realizó según lo descrito por Stiegmann et al. La hemodinámica de la mucosa gástrica se evaluó con el volumen sanguíneo de la mucosa gástrica (BHI) y la saturación de hemoglobina O2 (ISO2), que se midieron mediante espectrofotometría de reflectancia durante la endoscopia. Estos parámetros se midieron en los tres puntos del estómago (antro gástrico, cuerpo inferior y cuerpo superior) justo antes y después de la LEV.
Resultado: En todos los pacientes con cirrosis, se observó una GPH leve endoscópica. La ISO2 en pacientes cirróticos fue significativamente menor en todos los puntos del estómago en comparación con el control. El BHI en pacientes cirróticos no fue significativamente diferente del control. La ISO2 de post-EVL fue significativamente menor que la de pre-EVL, mientras que el BHI de post-EVL reveló significativamente mayor que la de pre-EVL. Sin embargo, el grado endoscópico de GPH permaneció leve. La hemodinámica de la mucosa dos semanas después de la LVE inicial mostró mejoría de la congestión.
Conclusiones: La hemodinámica de la mucosa gástrica mostró un incremento del volumen sanguíneo gástrico y una disminución de la saturación de hemoglobina O2 en pacientes cirróticos, lo que indica que la mucosa gástrica cirrótica está en condición congestiva. La LEV para várices esofágicas hace que la mucosa gástrica se congestive poco después del procedimiento, a pesar del mismo grado de GPH endoscópica. Sin embargo, el empeoramiento de la congestión mejora en pocas semanas.