Consideraciones culturales en la clasificación de trastornos mentales: por qué y cómo en CIE-11
Prominencia de la cultura
Aunque el impacto de la cultura en la psicopatología puede ahora ser aceptado de manera más general, los registros históricos contienen muchos casos de reduccionismo biológico. En la década de 1950, fue posible que Carothers, el psiquiatra colonial británico que trabajaba en África, atribuyera su incapacidad para detectar obsesiones entre sus sujetos africanos a “lóbulos frontales mal desarrollados”, una condición que consideraba el equivalente funcional de una leucotomía . Este tipo de observaciones no tienen en cuenta el impacto del contexto cultural en la psicopatología o los sesgos culturales que el observador aporta al encuentro intercultural. Otros tipos de contribuciones erróneas pueden ocurrir cuando las construcciones no homogéneas se agrupan como entidades culturales, como los países “desarrollados” y “en desarrollo” o los grupos raciales “blancos” y “negros”. Estas contribuciones erróneas se pueden corregir gradualmente a través del trabajo de investigadores más arraigados culturalmente . Sin embargo, el campo puede retener un sesgo para buscar explicaciones únicamente dentro de los confines del cuerpo para condiciones de salud que están profundamente influenciadas por la desventaja social y perpetuadas por valores y prioridades determinados culturalmente.
Cultura en la CIE-11
La clasificación internacional tiene el reto de decidir las formas adecuadas de reflejar la influencia de la cultura en el patrón y la presentación de los trastornos mentales. Un foco principal de la 11a edición del DAI es la utilidad clínica, que requiere una consideración de los factores culturales que pueden ser relevantes para la toma de decisiones durante el encuentro clínico. Un objetivo importante es proporcionar una base para el discurso entre los pacientes, los cuidadores, los profesionales de la salud y los encargados de formular políticas. Un “lenguaje común” es importante para facilitar la comunicación y la toma de decisiones válidas en el cuidado de la salud mental. La delimitación cuidadosa de los problemas culturales en el contexto de un sistema de diagnóstico aplicable a nivel mundial puede ayudar al médico a tomar decisiones informadas sobre la condición del paciente y negociar la atención adecuada, al tiempo que conserva la capacidad de comunicar la condición clínica a otros proveedores dentro y fuera del entorno cultural inmediato.
La guía para considerar el cultivo al usar la CIE-11 fue desarrollada por un panel de expertos después de una revisión extensa de la literatura y las formulaciones culturales relevantes en la CIE-10 y la 5a edición del Manual Diagnóstico y Estadístico . Esto representa un equilibrio pragmático entre la necesidad de un sistema clasificatorio global que pueda facilitar la comunicación confiable de información clínica a través de fronteras geográficas y culturales, al tiempo que conserva la capacidad de ser relevante contextualmente y culturalmente durante el encuentro clínico.