Dedos Rizados Congénitos
La literatura actual informa que hay mejoría espontánea, sin tratamiento, en el 25% de los bebés afectados. Al considerar si simplemente monitorear la deformidad del dedo del pie a lo largo del tiempo o iniciar el tratamiento temprano, es importante recordar que el pie de un bebé es muy diferente al pie de un adulto. Los huesos del pie en un bebé son en su mayoría cartilaginosos, lo que los hace suaves, flexibles y maleables. Esto proporciona una pequeña ventana de oportunidad para que la férula correctiva o la cinta adhesiva sean efectivas para mejorar la alineación de los dedos de los pies.
Si el tratamiento está indicado, puede incluir:
- Técnicas correctoras de férulas y cintas para los dedos de los pies: se utilizan durante muchos meses para realinear el dedo del pie en una posición corregida
- Ejercicios suaves de movilización y estiramiento realizados por los padres en cada cambio de pañal
- Evite los monos con los pies cerrados que pueden reforzar la deformidad
En el niño mayor, las férulas para los pies pueden ayudar a sostener el dedo del pie en una posición corregida. Las férulas rizadas para los dedos de los pies generalmente están hechas de silicona moldeada a medida para los dedos de los pies y diseñada para usarse cuando se usan zapatos. Una férula nocturna separada también puede ser útil.
Si la deformidad del dedo del pie es grave o empeora progresivamente, causa dolor o dificulta el ajuste del zapato, se puede considerar la cirugía ortopédica correctiva.