Desarrollo embrionario normal y anormal del anorectum en embriones humanos
En la literatura, todavía existe cierta controversia sobre el desarrollo normal y anormal del anorectum humano. Por lo tanto, se realizó un estudio tridimensional e histológico en embriones humanos. En el desarrollo anorrectal temprano (< or = 49 días después de la fertilización), la cloaca juega un papel crucial, separada de la cavidad amniótica por su membrana cloacal. En la cloaca, entran el saco vitelino/intestino trasero primitivo y el alantois/seno urogenital primitivo. Durante el proceso de plegamiento caudal embrionario, se produce la incorporación de estas estructuras, incluido su mesodermo extraembrionario circundante, que se fusiona para formar el tabique urorrectal. En consecuencia, este tabique no crece en la dirección de la membrana cloacal, y tampoco se observa la fusión de estas estructuras. La cloaca permanece como tal hasta que la membrana cloacal se rompe por muerte celular apoptótica. La parte dorsal de la cloaca se convierte en parte de la cavidad amniótica, y de ninguna manera está involucrada en el desarrollo del anorectum. La punta del tabique urorrectal se convertirá en el área perineal. Poco después de la ruptura de la membrana cloacal, durante el desarrollo anorrectal tardío (> or = 49 días después de la fertilización), se produce una oclusión secundaria del canal anorrectal, primero debido a la adhesión, seguida de la formación de un “tapón” epitelial a nivel del orificio anal. La recanalización, por muerte celular apoptótica, de este orificio anal secundario ocluido ocurre más tarde durante el desarrollo. Con base en estas observaciones embriológicas, las malformaciones anorrectales congénitas con una comunicación anormal al exterior se explican mejor como defectos embrionarios tempranos. Las comunicaciones anormales, generalmente llamadas fístulas, deben considerarse orificios anales ectópicos. Las malformaciones anorrectales con el ano en posición normal se explican mejor como defectos embrionarios tardíos.