Efectos Secundarios de la Radiación Combinada y la Quimioterapia en el Tratamiento de Tumores Malignos

En una revisión de 99 casos de tumores sólidos avanzados tratados con una combinación de irradiación y quimioterapia, se hizo evidente que eran frecuentes las reacciones tóxicas capaces de alterar los planes de tratamiento propuestos, incluso de requerir hospitalización. Tales reacciones asumen gran importancia en la evaluación de la respuesta de cualquier técnica de tratamiento. Una alta incidencia de reacciones secundarias graves, peligrosas y debilitantes para el paciente, bien podría desalentar los programas de terapia que producen solo una mejora estadística ligeramente mejor en el tratamiento de la enfermedad.

Al usar modalidades terapéuticas en combinación, los efectos secundarios de cada una pueden intensificarse. Se debe tener mucho cuidado no solo en el tratamiento de estos efectos secundarios, sino también en su anticipación. El paciente debe ser interrogado diariamente sobre síntomas menores en un esfuerzo por interceptar y prevenir la aparición de reacciones tóxicas importantes.

En nuestra serie hemos utilizado predominantemente 5-FU en combinación con radiación. En algunos casos, se empleó actinomicina D, Mitomicina C y clorambucilo. Todos son depresores hematopoyéticos. Todos son capaces de producir síntomas gastrointestinales: náuseas, vómitos y diarrea.

Los efectos secundarios comúnmente observados en nuestra serie fueron anorexia, náuseas, vómitos ocasionales, diarrea leve y, a veces, reacciones cutáneas. Estos se observaron con frecuencia y, cuando son leves, generalmente son fáciles de controlar en forma ambulatoria.

Las reacciones más graves, es decir,, vómitos incontrolables y diarrhea o diarrea, desequilibrio electrolítico, eritema ampolloso multiforme y dermatitis exfoliativa, requieren hospitalización inmediata para una corrección adecuada. Por lo tanto, es importante darse cuenta de la necesidad de camas disponibles para los pacientes que se someten a una terapia intensiva combinada de medicamentos y radioterapia.

Los efectos secundarios que generalmente requieren la interrupción del tratamiento combinado son síntomas gastrointestinales graves, una caída en el recuento de glóbulos blancos por debajo de 2.000 y una caída en el nivel de hemoglobina por debajo de 10 g. La interrupción prolongada de la terapia puede alterar la eficacia final del tratamiento y, por lo tanto, disminuir la posibilidad de una respuesta terapéutica.

Con el plan de tratamiento utilizado en nuestra serie, se observó una alta incidencia de signos definidos de toxicidad (Tabla I). En 77 de todos los casos se evidenció al menos un signo definido. Treinta y tres pacientes requirieron una interrupción en la continuidad de la radioterapia, y 12 necesitaron hospitalización para el tratamiento intensivo de toxicidad. La muerte en 6 se debió directamente a reacciones tóxicas e infección masiva.

En el cuadro II se evalúa la relación entre la cantidad de fármaco y el tiempo de inyección directa del fármaco y la aparición de reacciones tóxicas en 47 casos de cáncer de pulmón. La administración simultánea de carga de 5-FU con radioterapia parece ser más peligrosa que la carga previa con 5-FU.

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