Enema
El enema es el procedimiento de introducción de líquidos en el recto y el colon a través del ano. El enema de agua simple se usa para lavar los intestinos. Agua tibia, agua salina (0. 9%) se utiliza para limpiar la materia fecal impactada. De manera rutinaria, se administra enema a todos los pacientes nuevos durante uno a tres días. A partir de entonces, dependiendo de los requisitos, se administra enema de día alterno o dos veces a la semana. La decocción de neem también se utiliza en ciertas condiciones clínicas.
Enema caliente
Indicaciones: Dispepsia, inactividad intestinal crónica, biliosidad, auto intoxicación crónica, distensión gaseosa, flatulencia, ictericia, cálculos biliares, hepatitis, catarro de las vías biliares, fiebre. Obstrucción intestinal, hemorroides, heces duras, congestión cerebral, congestión pulmonar.
Enema caliente
Indicaciones: Eip, congestión pélvica, inflamación prostática, disuria, cólera, toxemia, cólico hepático o biliar, dolores uterinos durante el parto, amenaza de colapso en fiebre tifoidea, contracción irregular del útero, colitis pseudomembranosa, shock quirúrgico, colapso, hemorragia intestinal en fiebre tifoidea, sepsis intestinal, diarrea infantil.
Enema frío
Indicaciones: Atonía de colon, dilatación excesiva de colon, fiebre amarilla, tifoidea, estreñimiento, cirugía postabdominal, fiebre, colitis ulcerosa, enfermedad de crohn, disentería, apendicitis, carcinoma de intestinos inferiores, úlcera péptica, fístula.
Enema nutricional
Indicaciones: Vómitos persistentes, sangrado estomacal, enfermedad crónica de la parte superior del intestino, fiebre, inanición.
Enema graduado
Indicaciones: Para superar el hábito de enema.
*Contraindicaciones: Hemorroides sangrantes, cirugía rectal, fisuras anales, heridas abiertas, incontinencia del esfínter anal.