EPIDEMIA DE CÓLERA DE 1832

La EPIDEMIA DE CÓLERA DE 1832 comenzó en mayo cuando un barco inmigrante aterrizó en Quebec con casos de cólera asiático a bordo. La enfermedad se propagó a través de la ciudad y rápidamente por el valle del río San Lorenzo. El pánico se extendió por toda la región de los Grandes Lagos. Combinado con los temores de ataques indios encendidos por la Guerra de los Halcones Negros en Occidente, el miedo a una epidemia de cólera ocasionó terror y desaliento en Cleveland. En junio, los fideicomisarios de la aldea se reunieron para idear planes para proteger a los ciudadanos. Se nombró una Junta de Salud (véase la JUNTA DE SALUD DE CLEVELAND) facultada para inspeccionar los buques que llegan, examinar todos los casos sospechosos de enfermedades, eliminar todas las molestias y conseguir un edificio adecuado para el tratamiento y aislamiento de todos los enfermos de cólera.

La enfermedad se introdujo en Cleveland con la llegada del barco de vapor Henry Clay el 10 de junio. Dedicado a transportar soldados para luchar en la Guerra de los Halcones Negros, el barco regresaba a Búfalo con una serie de casos de cólera. Impedido de atracar en Detroit, el Clay necesitaba ayuda. Su presencia provocó una gran emoción; algunos propusieron quemarlo si permanecía. Los fideicomisarios de la aldea determinaron que se debía hacer todo lo posible para ayudar a los enfermos, pero al mismo tiempo proteger a los ciudadanos. Se suministraron médicos y suministros a los hombres de la arcilla, en los barracones en la ribera occidental del río CUYAHOGA. El barco fue fumigado y 3 días después partió hacia Buffalo. Mientras tanto, varios tripulantes murieron, y la enfermedad pronto se manifestó en varios lugares de la aldea, incluso entre aquellos que no estaban expuestos al barco ni a su tripulación. La epidemia duró un mes y se cobró 50 vidas. En octubre, una repetición inexplicable golpeó a 14 personas, todas las cuales murieron en 3 días. Dos años más tarde, otra visita de la enfermedad se cobró varias vidas, pero no creó ningún pánico apreciable.

Véase también SALUD PÚBLICA, MEDICINA.

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