Hipotiroidismo congénito
¿Qué es el hipotiroidismo congénito?
Los bebés recién nacidos que no pueden producir suficiente hormona tiroidea tienen hipotiroidismo congénito, también conocido como hipotiroidismo neonatal, lo que significa que nacen con una glándula tiroides hipoactiva o ausente. Si la afección no se encuentra y trata, puede provocar problemas neurológicos irreversibles y un crecimiento deficiente. La buena noticia es que el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden prevenir estos problemas. En la mayoría de los casos, la afección es permanente y su hijo necesitará tratamiento de por vida. Aproximadamente 1 de cada 2.000 a 4.000 bebés nace con hipotiroidismo congénito. Es dos veces más común en las niñas que en los niños.
¿Qué causa el hipotiroidismo congénito?
Las causas más comunes son:
- Una glándula tiroides subdesarrollada
- Una glándula tiroides que no está ubicada donde debería estar (en el cuello, debajo de la laringe o la laringe)
- Una glándula tiroides faltante
Estas anomalías no se heredan de los padres.
Otras posibles causas incluyen:
- Producción defectuosa de hormona tiroidea (una afección hereditaria)
- Problemas en la glándula pituitaria (ubicada en la base del cerebro), que le indica a la tiroides que produzca hormona tiroidea
- Con menos frecuencia, la enfermedad tiroidea de la madre o los medicamentos que se toman durante el embarazo pueden causar hipotiroidismo congénito.
¿Cuáles son los signos y síntomas del hipotiroidismo congénito?
Muchos bebés con hipotiroidismo congénito parecen normales al nacer o durante varios meses después del nacimiento. Pero otros pueden tener estos signos y síntomas:
- Ictericia (Coloración amarillenta de la piel y los ojos)
- Estreñimiento
- Tono muscular deficiente
- Lentitud
- Llanto ronco
- Problemas de alimentación
- Lengua gruesa y grande
- Una cara hinchada
- Un abdomen hinchado, a veces con “rebosamiento” del ombligo
- Grandes puntos blandos del cráneo
La deficiencia de hormona tiroidea también puede ocurrir en bebés mayores o niños pequeños, incluso si los resultados de las pruebas al nacer fueron normales. Si su hijo muestra signos y síntomas de hipotiroidismo, comuníquese con su médico de inmediato.
¿Cómo se diagnostica el hipotiroidismo congénito?
La mayoría de los recién nacidos en los Estados Unidos se hacen pruebas de hipotiroidismo congénito unos días después del nacimiento como parte de las pruebas de detección estándar. Estas pruebas detectan casi todos los casos de hipotiroidismo congénito. Los médicos revisan los niveles sanguíneos de:
- Tiroxina (T4), una de las hormonas tiroideas
- Hormona estimulante de la tiroides (TSH), una hormona producida por la glándula pituitaria que le indica a la glándula tiroides que produzca hormona tiroidea
Niveles bajos de T4 y niveles altos de TSH sugieren un diagnóstico de hipotiroidismo congénito. Los médicos también pueden hacer una gammagrafía de la tiroides o una ecografía para observar el tamaño y la ubicación de la tiroides o para averiguar si falta por completo.
¿Cómo se trata el hipotiroidismo congénito?
Todos los días, le dará una forma de reemplazo de hormona tiroidea a su bebé para sustituir la hormona tiroidea faltante. Triturarás la píldora de hormonas y la mezclarás con una pequeña cantidad de agua, leche materna o leche de fórmula. No lo mezcle con fórmulas a base de proteína de soja, ya que interfieren con la absorción de la hormona tiroidea. Luego se lo dará a su bebé por vía oral, utilizando un gotero, una jeringa o un pezón abierto. El tratamiento comienza tan pronto como sea posible después del nacimiento. En la mayoría de los casos, su hijo necesitará tomar hormona tiroidea diaria durante toda la vida.
Hable con su médico sobre la frecuencia con la que debe hacerse el seguimiento. El médico recomendará análisis de sangre para controlar los niveles hormonales de su hijo con regularidad, incluso un mes después de cualquier cambio de dosis, para asegurarse de que su hijo esté recibiendo la cantidad correcta de hormona. El médico también comprobará el crecimiento y el desarrollo cerebral de su hijo.
Preguntas para hacerle a su médico
- ¿Cómo le doy medicamentos para la tiroides a mi hijo? ¿Cuando?
- ¿Con qué frecuencia mi hijo necesita chequeos?
- ¿Qué alimentos y minerales pueden afectar la forma en que el cuerpo de mi hijo usa la hormona tiroidea? ¿Qué debo hacer al respecto?
- ¿Debería mi hijo consultar a un endocrinólogo pediátrico?