Hojuelas con miel
Cómo hacer hojuelas con miel.
En época de Carnaval y Semana Santa, se encienden los fogones para preparar todo tipo de postres de los llamados “postres de sartén”.
Pestiños, rosquillas, flores fritas, filloas, orejas, rosquillas roceñas, crespillos o buñuelos de Carnaval forman parte del repertorio dulce para estas fiestas. Hoy he preparado uno de esos dulces con historia propio de estas fechas, las hojuelas sobre miel. Un postre tradicional de la comunidad de Castilla –La Mancha.
Se trata de un bocado de origen sefardí, muy arraigado en su tradición. Con ingredientes simples, han sabido conseguir un dulce delicioso. Tanto es así que existe una expresión que habla de la maravilla de este postre, “miel sobre hojuelas” para indicar que algo es muy bueno o ha salido muy bien.
Aunque dependiendo de la costumbre y la casa donde se preparen, podemos encontrarlas espolvoreadas con azúcar o cubiertas de miel, nosotros optamos por esta segunda forma, más sabrosa y natural si cabe, como manda la tradición y la costumbre más ancestral. Os animo a que probéis a hacerlas en casa. Esta sugerencia es una más para disfrutar de todas las recetas de Carnaval y de Semana Santa que tenéis en el blog.
Preparación de la masa de las hojuelas
- En un bol añadimos el huevo, la ralladura de limón, el anís y el aceite de oliva virgen extra suave. Para calcular la cantidad de anís y de aceite de oliva virgen extra, usaremos medio cascarón del huevo (limpio y de tamaño mediano) como vaso medidor. La medida es de 25 ml. si no queréis emplear el cascarón.
- Añadimos al bol el equivalente de ½ cascarón lleno de anís y la misma cantidad de aceite de oliva. Batimos bien y vamos incorporando la harina poco a poco. Trabajamos la masa, primero con un tenedor y luego con las manos.
- Debemos conseguir una textura suave, lisa y blanda, que se hunda fácilmente al presionar con un dedo y que no se quede pegada a las manos en ningún momento. Dejamos que la masa repose 30 minutos antes de continuar el proceso.
Forma y fritura de las hojuelas
- Una vez que tenemos la masa lista comenzamos a preparar las hojuelas. Cogemos una pequeña porción, del tamaño de media nuez.
- Colocamos la bolita de masa sobre una superficie de trabajo y la estiramos con un rodillo. Debemos intentar que nos quede una lengua lo más fina posible.
Fritura y presentación final de las hojuelas con miel
- En una sartén calentamos abundante cantidad de aceite. Cuando el aceite esté bien caliente incorporamos las hojuelas. Cocinamos las hojuelas teniendo cuidado que no se nos quemen. Para ello es necesario que vayamos regulando la temperatura del aceite a medida que las cocinamos por ambos lados.
- Cuando las hojuelas estén doradas las retiramos a una bandeja con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. Una vez que las hojuelas están frías las colocamos sobre la bandeja de servir a medida que las regamos con miel.
Si aún así no lo tenéis claro, os dejo un paso a paso en fotos de esta receta de hojuelas fritas. No os perdáis detalle y os saldrán perfectas.
Consejos para unas hojuelas perfectas
- Si veis que es mucha masa y queréis hacerlas para otro día, la masa se puede congelar, bien envuelta en una bolsa zip para evitar olores.
- Para freír las hojuelas hemos empleado aceite de oliva virgen extra suave, pero también puedes utilizar aceite de girasol. El aceite de oliva virgen extra resiste mejor las temperaturas de la fritura.
- Os recomiendo una temperatura del aceite de entre 175 a 180º C. Así es muy fácil de controlar la fritura. Mejor freír en una freidora o en cazo o sartén ancha con aceite suficiente para que queden sumergidas.
- Para mantener constante la temperatura echaremos pocas hojuelas de cada vez ya que si echamos muchas, la temperatura baja y absorben más aceite.
- Cuando estén doradas, podemos retirarlas a un papel absorbente si las vamos a comer de inmediato.