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Para realizar esta operación de forma satisfactoria el pecho de la paciente debe estar totalmente desarrollado, es por esta razón por la que en la mayoría de países la edad para someterse a una operación de aumento de pecho es de 18 años. La paciente que decide realizar esta cirugía debe tener un buen estado de salud tanto físico, como emocional, ya que la persona debe entender cuáles serán los resultados reales que obtendrá tras el aumento de senos.

Como en cualquier otra cirugía una consulta inicial es imprescindible para estudiar las posibles formas de abordar la operación y evitar riesgos innecesarios durante la misma.

Normalmente esta operación se realiza con anestesia local más sedación o anestesia general según preferencia del cirujano.

La incisiones pueden ser en la areola, en el surco submamario o axila.

Se han descrito los métodos para introducir los implantes mamarios a la paciente, pero existen distintas formas de colocar los implantes en su pecho. El cirujano puede elegir colocarlos bajo el tejido mamario (Subglandular), en bajo la fascia del musculo pectoral (subfacial) o bajo el músculo pectoral mayor (Submuscular). Terminada la cirugía se coloca un brasiere especial, el cual deberá llevar durante un tiempo. Aunque esta operación es de las más comunes en cirugía estética, no es una operación sencilla y el cirujano elegido debe tener los conocimientos y la experiencia suficiente para decidir el método de implantación y colocación de las prótesis mamarias que mejor se adapte y beneficie a su paciente.

Normalmente una vez acabada la intervención, la paciente permanecerá en el Hospital durante un promedio de 6 horas para poder ir después a casa. Podrá volver a su rutina normal transcurridos tres o cuatro días después de la operación, aunque su cirujano le informará qué medidas debe tomar las semanas posteriores a la cirugía.

Los resultados tras un aumento de senos suelen ser muy satisfactorios para las pacientes que se someten a esta operación. Quienes se realizan una cirugía de este tipo suelen ser personas que no se encuentran totalmente satisfechas con su cuerpo y buscan solucionar objetivos concretos que consiguen tras la operación. Las cicatrices al cabo de un año comenzarán a disimularse y serán prácticamente invisibles a la vista.