Irrigación del espacio pleural y procedimiento de clagett modificado para el tratamiento de la postneumonectomía precoz empiema☆,☆☆

Objetivo: La incidencia de empiema postneumonectomía es del 5 al 10%. Aproximadamente la mitad de los empiemas de pospneumonectomía ocurren dentro de las 4 semanas posteriores a la neumonectomía. Una fístula broncopleural se encuentra en más del 80% de los pacientes. El tratamiento clásico del empiema pospneumonectomía incluye antibióticos parenterales, drenaje del espacio pleural, extracción de tejido necrótico y empaquetamiento pleural abierto durante muchas semanas, seguido de obliteración del espacio empiema con líquido antibiótico o músculo. Este enfoque resulta en hospitalización prolongada, operaciones repetidas y morbilidad significativa. Como posible forma de disminuir la morbilidad con el tratamiento clásico del empiema postneumonectomía, estudiamos el uso de irrigación del espacio pleural en estos pacientes. Método: En un período de 5 años, tratamos a 22 pacientes con empiema de pospneumonectomía temprana. Todos los pacientes tenían una fístula broncopleural. A todos los pacientes se les realizó drenaje de emergencia del espacio pleural seguido de toracotomía, desbridamiento de tejido necrótico, cierre del muñón bronquial con sutura de monofilamento absorbible e irrigación del espacio pleural. Después de una tinción de Gram negativa del líquido pleural, se llenó el espacio pleural con 2 L de solución antibiótica de desbridamiento (solución DAB) (gentamicina 80 mg/L, neomicina 500 mg/L y polimixina B 100 mg/L) y se retiraron los catéteres de irrigación y drenaje. Resultados: Veinte pacientes presentaron tinción de Gram negativa el día 9 y 2 pacientes presentaron tinción de Gram negativa el día 16. La duración media de la hospitalización fue de 12,9 ± 3,4 días. No hubo recurrencia de empiema ni de fístula broncopleural. Conclusion: La irrigación del espacio pleural seguida de la obliteración del espacio pleural con una solución antibiótica requirió un procedimiento quirúrgico y resultó en una hospitalización significativamente más corta y una disminución de la morbilidad en pacientes con empiema de pospneumonectomía temprana. (J Thorac Cardiovasc Surg 1998; 116: 943-8)

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