La Composición del agua.
DUMAS, en sus bien conocidas memorias sobre la composición gravimétrica del agua, que a todo estudiante se le enseña, y con razón, a considerar como uno de los clásicos de la química, afirma que de todos los análisis presentados a un químico, el del agua es el que ofrece la mayor incertidumbre. Los críticos de cierto tipo posiblemente se opongan a la precisión literal de esta observación. Sin embargo, nadie contradice la afirmación de que, en vista de las cuestiones trascendentales que dependen de nuestro conocimiento de la composición del agua, este conocimiento no es de ninguna manera tan exacto como lo exige el estado de la ciencia contemporánea. Por supuesto, no se trata simplemente de la composición cuantitativa del agua, sino de la cuestión mucho más importante de los valores relativos de los pesos atómicos del hidrógeno y el oxígeno. De todas las constantes estequiométricas requeridas por los químicos hoy en día, las del hidrógeno y el oxígeno son infinitamente las más importantes. Todo químico sabe lo que depende de estas proporciones, y también sabe que las dificultades que implica su determinación directa son casi insuperables.