La oveja
La oveja, un mamífero rumiante, cuyo nombre científico es Ovis orientalis aries, es considerada un animal doméstico del cual se hace un extenso aprovechamiento de su leche, la lana que lo recubre y su carne que en algunos países es sumamente apreciada. Pertenece a la subfamilia de los caprinos y es conocido por los humanos desde el siglo IX a. C.
Su origen se encuentra en un antepasado suyo que era el muflón asiático. Las tribus comenzaron a criarlo para el uso de su carne, la leche y la piel. De su cruzamiento con otras especies salvajes de la región, habría aparecido la oveja que hoy conocemos.
¿Cómo reconocer una oveja? Sus características
Dentro de los mamíferos, la oveja es la especie que presenta un dimorfismo sexual más acentuado. El dimorfismo sexual hace referencia a las variaciones morfológicas externas entre los géneros de una misma especie. En el caso de la oveja se conoce con el nombre de borrego al macho sin cuernos y borrega la hembra sin cuernos. El macho adulto, que posee cuernos se lo conoce como carnero. Cordero es la denominación que reciben las crías de esta especie.
Son mamíferos cuadrúpedos, su piel está recubierta por una espesa lana y sus patas finalizan en pezuñas. La oveja es un animal rumiante, es decir que cuenta con un sistema poligástrico de 4 estómagos. A través de esta característica, el animal puede tragar la hierba que consume sin masticarla y luego inicia un proceso de rumeo por el que vuelve la hierba a su boca y la mastica tranquilamente. Este mecanismo les permite obtener su alimento de manera rápida y ponerse a salvo de los depredadores para luego comer con tranquilidad.
Estudios recientes han concluido que la oveja puede llegar a recordar hecho y acontecimientos, hasta 2 años después de ocurridos. También se ha logrado determinar que estos animales pueden experimentar reacciones de tipo emocional más complejas que otros animales. Pueden llegar a sentir amor, establecen relaciones de amistad con otros ejemplares y se entristecen cuando son separados de estos afectos.
La alimentación de la oveja
Este animal es herbívoro, se alimenta de gramíneas bajas de leguminosas y de arbustos pequeños. Es posible combinar el pastoreo de las ovejas con el de otros animales como la vaca, ya que ésta última sólo comerá las gramíneas altas por lo que no existe una competencia por el mismo alimento.
En la cría del ganado ovino, es posible también alimentar al rebaño – nombre con el que se conoce al colectivo de ovejas – con alfalfa.
Reproducción de la oveja
Por su carácter doméstico, convive en rebaños lo que facilita que machos y hembras puedan aparearse en cualquier época del año. Una vez producida la cópula, el periodo de gestación se extiende por 5 meses, luego del cual, la hembra da a luz una o dos crías.
La hembra amamantará a su cría durante 3 meses, finalizado ese lapso de tiempo, puede procederse al destete de las crías.
Las hembras alcanzan la madurez sexual entre los 5 y 10 meses de vida mientras que en los machos ese período se produce entre los 3 y 6 meses de edad. Los criadores recomiendan preservar los ejemplares para cría hasta el año de vida, para asegurarse partos saludables y seguros.
Beneficios de la cría de ovejas
Desde su domesticación, la oveja ha prestado importantes servicios a la actividad humana. La cría de ganado ovino permite el aprovechamiento integral de estos animales. Los diferentes cruzamientos han permitido obtener razas aptas para distintos fines.
Las condiciones de vida, vinculadas fundamentalmente a los aspectos climáticos han permitido que algunas razas de ovejas sean más aptas para el aprovechamiento de su lana. Esto tendrá que ver con la fineza del pelo, el largo del rizo, la elasticidad, brillo y color.
Europa e Israel se caracterizan por haber puesto mucho énfasis en el desarrollo de razas de ovejas aptas para la producción lechera. Estos ejemplares se poseen ubres más desarrolladas que otras ovejas. El consumo de leche de oveja tiene su origen en Medio Oriente y en la actualidad, los mejores ejemplares lecheros llegan a producir un promedio de 450 litros anuales de leche. En los países de Latinoamérica la producción de leche de oveja es una actividad relativamente novedosa, ya que la industria láctea estuvo siempre dominada por la leche de vaca. Otro factor que ha contribuido al ingreso tardío de esta región a este tipo de producción lechera, es el escaso mercado y los altos costos de producción.
La cría de la oveja para la producción cárnica, es otro de los atributos fundamentales que poseen estos animales domésticos. Diversos estudios han concluido que la carne ovina posee características que la colocan en niveles superiores que la carne de res. La carne de oveja es más tierna, cuenta con una menor presencia grasa. Además de contener una importante cantidad de proteínas, este tipo de carnes es rica en minerales – como el zinc y el hierro – y en vitaminas.
Con miles de años contribuyendo al desarrollo humano, la oveja se destaca como animal doméstico.