La radiculopatía Cervical y Cómo la Atención Quiropráctica Puede Ayudar
La radiculopatía cervical afecta a 83 de cada 100,000 personas en los Estados Unidos, y la mayoría de los casos ocurren en personas de 45 a 64 años. Esta disfunción de la raíz nerviosa ocurre en la columna vertebral cervical, pero puede enviar síntomas neurológicos desagradables o incapacitantes a través del hombro, el brazo y la mano.
Si cree que padece radiculopatía cervical, debe saber que el ajuste quiropráctico y otros métodos de tratamiento conservadores a menudo pueden aliviar el problema, haciendo que la cirugía sea innecesaria, excepto como último recurso. Eche un vistazo a cómo este problema puede afectarlo y qué puede hacer al respecto.
Cómo afecta la radiculopatía Cervical a la Función y la Comodidad
Los médicos describen la disfunción de una raíz nerviosa espinal como radiculopatía. Puede experimentar radiculopatía en la espalda o en el cuello, dependiendo de la ubicación de la raíz nerviosa.
Las raíces nerviosas espinales se extienden directamente desde la médula espinal hasta los nervios principales del cuerpo, que a su vez se ramifican en los muchos nervios más pequeños que conducen señales a varias partes del cuerpo. Las raíces nerviosas cervicales dirigen todas las señales nerviosas entre la médula espinal y las extremidades superiores.
Cuando una raíz del nervio cervical se pellizca o se lesiona, no puede enviar y recibir señales nerviosas normalmente. Esta interrupción en la comunicación puede afectar la comodidad y el funcionamiento de cualquiera (o de todos) los nervios servidos por la raíz nerviosa afectada. Como resultado, puede experimentar síntomas en un hombro, brazo, mano o dedos.
Los síntomas de radiculopatía cervical generalmente afectan solo a una extremidad a la vez, con una raíz nerviosa en un lado de la columna cervical o en el otro que sufre de pinzamiento. Los síntomas incluyen dolor, pérdida de sensibilidad, sensaciones de hormigueo y pérdida de fuerza muscular o coordinación.
Por qué se desarrolla la radiculopatía cervical
Las raíces nerviosas se abren camino a través de pequeños espacios entre las vértebras espinales. Esta disposición los hace vulnerables a la compresión de las estructuras vecinas. Las lesiones agudas que empujan estas estructuras fuera de posición (o hacen que los discos se hernien) pueden pellizcar las raíces de los nervios cervicales.
No es necesario que experimentes una lesión para desarrollar radiculopatía cervical. Los discos herniados, rotos o abultados pueden ocurrir junto con cambios degenerativos relacionados con la edad en la columna vertebral. La artritis, los espolones óseos y los problemas de alineación de larga data en la columna cervical también pueden pellizcar las raíces nerviosas.
No todos los síntomas de las extremidades superiores se producen debido a la radiculopatía cervical. Por ejemplo, los nervios aplastados en el brazo o las lesiones por uso excesivo, como el síndrome del túnel carpiano, pueden causar problemas en las manos o los dedos.
Qué pueden Hacer los quiroprácticos Sobre la radiculopatía Cervical
El primer paso para buscar ayuda para los síntomas de la radiculopatía cervical implica obtener un diagnóstico preciso. Los quiroprácticos logran esto a través de exámenes detallados de su cuello, síntomas, estilo de vida, edad, historial médico y otros factores de riesgo relevantes. Esta información ayuda a revelar exactamente qué raíz nerviosa necesita tratamiento.
Los ajustes quiroprácticos suaves y sutiles en la columna cervical pueden aliviar los síntomas de radiculopatía cervical al tratar su causa subyacente. Por ejemplo, los ajustes que mejoran la alineación del cuello pueden desplazar los huesos o los discos herniados del tejido nervioso, restaurando el flujo normal de las señales nerviosas.
Su quiropráctico puede mejorar la eficacia de sus sesiones de ajuste quiropráctico con otras técnicas de tratamiento no quirúrgico. Por ejemplo, puede beneficiarse de los ejercicios de fisioterapia para reconstruir los músculos debilitados o mejorar su postura. La tracción cervical también puede ayudarte a superar problemas de disco espinal y articulaciones.
Una vez que tenga su radiculopatía cervical bajo control, su quiropráctico puede ofrecerle consejos útiles para evitar episodios futuros. Su plan de bienestar preventivo puede incluir ejercicios continuos, cambios ergonómicos para promover una postura más saludable y exámenes quiroprácticos periódicos para detectar y corregir cualquier desequilibrio espinal en las primeras etapas.
El Centro Quiropráctico de esquina puede descubrir la causa de sus síntomas de radiculopatía cervical y recetarle el derecho de terapias para ayudar a que sus extremidades superiores recuperen la función normal. Póngase en contacto con nosotros para solicitar una evaluación.