Las 5 Enfermedades más peligrosas para los Gatos

Según la Humane Society of the United States, hay más de 70 millones de gatos salvajes y callejeros que vagan por las calles. Debido a que los gatos callejeros a menudo portan enfermedades peligrosas, lo mejor que puedes hacer para proteger a tu gato domesticado contra enfermedades graves es mantenerlo en interiores. Al permanecer dentro, es menos probable que tu gato pelee con otros animales y corra el riesgo de propagar enfermedades a través de heridas. También reducirá su exposición a parásitos que propagan infecciones, como pulgas y garrapatas, y evitará la insuficiencia renal que puede surgir como resultado de la ingestión de sustancias tóxicas como anticongelantes.

Los gatos al aire libre y los que viven en hogares con varios gatos tienen el mayor riesgo de enfermedad. Sin embargo, los gatos de interior y “solo los gatos” también pueden enfermarse. La mayoría de las enfermedades de los gatos se pueden prevenir fácilmente, pero una vez que su gato contrae una enfermedad, puede ser muy difícil de tratar. También es importante tener en cuenta que incluso las dolencias menores pueden sugerir problemas de salud importantes. Pero algunas enfermedades de los gatos son más peligrosas que otras. Sigue leyendo para conocer algunos de los más serios.

5: Virus de la leucemia Felina

La leucemia felina es una enfermedad que se propaga a través de la orina, la secreción nasal y la saliva. Los gatos pueden contraer la enfermedad a través de mordeduras, compartiendo comida, cuencos de agua y cajas de arena, y al cuidarse unos a otros. Las madres gatos pueden transmitir la enfermedad a sus gatitos, y los gatitos son más propensos a contraer la enfermedad que los gatos adultos.

Algunos gatos enfermarán inmediatamente al contraer el virus. En otros gatos, los síntomas de la enfermedad no se manifestarán durante varias semanas o incluso años. La leucemia felina puede dar lugar a una serie de afecciones, pero en última instancia atacará el sistema inmunitario y provocará insuficiencia de la médula ósea. Cualquier enfermedad puede ser un signo de leucemia felina.

Aunque no hay cura para la leucemia felina, la enfermedad se puede prevenir fácilmente. Mantener a los gatos en interiores, restringir la exposición a otros gatos, mantener un entorno de vida limpio y asegurarse de que su gato esté vacunado puede ayudar a prevenir la leucemia felina.

4: El Virus de Inmunodeficiencia Felina(VIF)

La VIF se propaga principalmente a través de heridas por mordeduras, y los gatos al aire libre y los gatos tomcat territoriales son los más susceptibles a la infección. El contacto casual a través de compartir cuencos de comida y agua no aumenta significativamente el riesgo de contraer VIF. Una gata madre rara vez transmite el virus a sus gatitos.

Una vez que el virus entra en el torrente sanguíneo, puede permanecer latente hasta que progresa en una enfermedad activa. La FIV es terminal y, debido a que se dirige al sistema inmunitario, los gatos que tienen la enfermedad corren un mayor riesgo de infecciones comunes. Para prevenir la FIV, mantén a tu gato dentro y haz que lo castren para evitar peleas. Actualmente no existe una vacuna eficaz contra la FIV.

3: Enfermedad renal / Insuficiencia renal

La insuficiencia renal es una de las principales causas de muerte en gatos mayores. Las causas de la insuficiencia renal incluyen la edad, la genética y factores ambientales como la ingestión de sustancias venenosas. La insuficiencia renal en gatos puede tomar dos formas: aguda o crónica. La insuficiencia renal aguda se asocia con una parada repentina de la función renal, mientras que la insuficiencia renal crónica es el resultado de un deterioro progresivo de la función renal.

Una serie de síntomas pueden aparecer como resultado de la insuficiencia renal, como micción excesiva, aumento de la sed, náuseas o vómitos, deshidratación, estreñimiento, pérdida de apetito, pérdida de peso, halitosis (mal aliento) y letargo. Si su gato está experimentando alguno de estos síntomas, su veterinario puede hacer pruebas para detectar insuficiencia renal. Los análisis de sangre se pueden verificar para detectar elevaciones en los valores de la función renal. Desafortunadamente, estas pruebas solo se elevarán una vez que haya habido al menos un 75% de pérdida de función. Un análisis de orina para verificar la pérdida de proteínas y ver si la orina del gato está diluida puede detectar la enfermedad en etapas tempranas.

Aunque no hay cura para la insuficiencia renal felina, se puede controlar mediante ajustes en la dieta, los medicamentos y la terapia de hidratación de su gato. Los pacientes bien manejados pueden sobrevivir durante largos períodos de tiempo.

2: Panleucopenia felina (Moquillo felino)

La panleucopenia felina es una enfermedad vírica altamente contagiosa, que se observa principalmente en gatitos nacidos de madres no vacunadas. Los gatitos casi siempre mueren, incluso si reciben tratamiento, después de contraer la enfermedad. Se puede propagar a través de fluidos corporales, heces y pulgas, y generalmente se transmite a través de alimentos y recipientes de agua, bandejas de arena y ropa contaminados.

El moquillo felino afecta el tracto intestinal y ataca el sistema inmunitario. Es probable que los gatos que padecen la enfermedad experimenten diarrea, vómitos, deshidratación,desnutrición, anemia y, por lo general, la muerte en pocos días. Un veterinario puede diagnosticar la panleucopenia felina a través de análisis de sangre.

El tratamiento de la panleucopenia felina rara vez tiene éxito. Para prevenir la panleucemia felina, debes vacunar a tu gato.

1: Rabia felina

Los gatos se reportan con más frecuencia que cualquier otro animal doméstico en los Estados Unidos. Debido a su naturaleza curiosa y sus habilidades instintivas de caza, entran en contacto con los portadores de la enfermedad más que con otras mascotas. La rabia es una de las enfermedades más peligrosas porque no solo infecta a los gatos, también se puede transmitir a los humanos. La rabia generalmente se propaga a los gatos a través de mordeduras o ingestión de animales salvajes. En el caso de los gatos de interior, esto puede ocurrir con murciélagos o roedores que han entrado en su casa. Esta enfermedad debilitante y degenerativa ataca el sistema nervioso.

El período de incubación normal es de 10 días, pero la rabia puede ser engañosamente lenta. La enfermedad puede incubarse en el sistema de un gato durante semanas, o incluso años en casos raros. Los síntomas incluyen mala coordinación, lloriqueo, babeo, fiebre y cualquier comportamiento extraño.

No hay tratamiento ni cura para la rabia felina. Las vacunas son altamente efectivas en la prevención, y todas las mascotas deben recibirlas regularmente. Mantener a tu gato en el interior reducirá el riesgo de exposición a la vida silvestre infectada.

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