Los coloblastos
Son estructuras multicelulares únicas que se encuentran en los ctenóforos. Están muy extendidos en los tentáculos de estos animales y se utilizan para capturar presas. Los coloblastos consisten en un colocito que contiene un filamento en espiral en espiral, gránulos internos y otros orgánulos. La superficie apical de los coloblastos consiste en numerosas células capilares que secretan gránulos eosinofílicos que se cree que son la fuente de adhesión. Al contacto, estos gránulos se rompen y liberan una sustancia adhesiva sobre la presa. El filamento en espiral absorbe el impacto de la ruptura, evitando que la presa atrapada escape. Los coloblastos se encuentran en todos los ctenóforos, excepto los del orden Beroida, que carecen de tentáculos, y la especie Haeckelia rubra, que utiliza cnidocitos de presas cnidarias.
Al igual que los cnidocitos de los cnidarios, los coloblastos se descargan de los tentáculos y se utilizan para la captura de presas. Sin embargo, a diferencia de los cnidocitos, que son células venenosas, los coloblastos se adhieren a sus presas en lugar de picarlas.
Los coloblastos se observaron por primera vez en 1844.