Losa de piso
Una losa de piso (también llamada losa de placa o losa de filigrana) es una losa de hormigón armado con un espesor mínimo de 5-6 cm. Dependiendo del revestimiento y refuerzo de hormigón, puede tener hasta 7 cm de espesor. La losa de piso es un componente semi-prefabricado que incluye el refuerzo de la losa de piso inferior que se requiere por razones estructurales.
La losa de piso es prefabricada en la fábrica de componentes de hormigón prefabricado en condiciones ideales, y contiene el refuerzo torsionalmente rígido (armadura) que se requiere para dar rigidez una vez instalado, así como el refuerzo de tensión a flexión, longitudinal y transversal, que se requiere para el montaje y el estado final. La losa del piso se convierte en un piso de concreto reforzado sólido y monolítico mediante el uso de concreto mixto in situ que se vierte en el sitio de construcción. El espesor de la losa de piso terminada es de entre 12 y 30 cm, dependiendo del vano y de la carga. El refuerzo de armadura saliente y la propia superficie de concreto proporcionan el anclaje requerido, asegurando una buena unión y adherencia entre la pieza terminada y el concreto mezclado in situ.
Aparte de algunas diferencias en la medición de la fuerza de empuje, la losa de piso se puede considerar desde un punto de vista estructural como lo mismo que un piso que se ha producido en el sitio con hormigón vertido en la carcasa. La losa de suelo combina así las principales ventajas de la prefabricación con las ventajas de los suelos que se han producido in situ con hormigón vertido en la carcasa.