Posibles riesgos y complicaciones
Tenga en cuenta: No todos los pacientes tendrán las siguientes complicaciones
Fuga anastomótica
Con mucho, la complicación más importante después de un procedimiento de Whipple u otra cirugía pancreática es cuando una de las anastomosis (la unión entre el intestino y el hígado y el páncreas) no se cura adecuadamente, lo que permite que el contenido se escape. Si se produce una fuga, es posible que deba permanecer en el hospital más tiempo del previsto. Estas fugas generalmente se secan. En muy raras ocasiones puede ser necesario colocar drenajes en la barriga y, en circunstancias excepcionales, puede ser necesaria una segunda operación. Es posible que le hagan una radiografía para asegurarse de que el drenaje esté en el lugar correcto. A veces, las fugas se curan por sí solas, pero esto lleva tiempo. Las fugas del páncreas pueden ser graves, ya que el páncreas libera enzimas digestivas que pueden dañar el tejido cercano.
Vaciado retrasado del estómago
A veces, el estómago puede tardar más en adaptarse a los cambios después de la cirugía y es posible que los alimentos no puedan pasar de manera eficiente. Es posible que necesite seguir una dieta solo líquida por un tiempo. Alternativamente, es posible que necesite ser alimentado a través de una sonda nasogástrica (una sonda de alimentación en la nariz) hasta que esto se resuelva.
Sangrado
Cualquier operación conllevó un riesgo de sangrado después de la cirugía. Puede ser necesario un procedimiento radiológico para bloquear el vaso sanguíneo sin operarlo (embolización). En circunstancias excepcionales, puede ser necesaria una operación para controlar la hemorragia.
Infecciones en el pecho
Es posible que desarrolle una infección en el pecho después de una operación, especialmente si es fumador. Para minimizar el riesgo, un fisioterapeuta lo visitará después de la operación para ayudarlo a toser y respirar adecuadamente.
Fuga de quilo
Algunos pacientes pueden filtrar un líquido lechoso llamado quilo en su drenaje abdominal después de la cirugía. El quilo es un líquido corporal que se puede acumular en la barriga después de una lesión o cirugía. Esto se trata reduciendo la cantidad de alimentos que consume durante un período de tiempo. Es posible que el dietista o el cirujano consideren que usted debe someterse a un procedimiento de donación artificial durante este período, como una sonda de alimentación, para apoyar su ingesta nutricional.
Problemas con la absorción de alimentos
Cuando se le extirpó parte del páncreas, es posible que note que las heces se han vuelto pálidas, sueltas y grasosas. Puede corregir esto tomando cápsulas de enzimas pancreáticas que, cuando se toman con alimentos, le ayudarán a digerirlas. Su equipo médico le dirá cómo y cuándo tomarlos.
Para más información, llame al 0303 040 1770 o envíe un correo electrónico [email protected]