Psych 256: Psicología Cognitiva SU14

La vida está ocupada, y todos somos culpables de intentar hacer demasiadas cosas a la vez. Algunos de nosotros tratamos de comer y conducir, y algunos de nosotros mantenemos conversaciones y vemos televisión. La dificultad de una tarea dicta cuánto de nuestra atención puede contener. “Los recursos cognitivos se refieren a la idea de que una persona tiene una cierta capacidad cognitiva, que se puede utilizar para llevar a cabo varias tareas” (Goldstein, 2011, p. 87). Las tareas de baja carga ocupan una pequeña porción de los recursos cognitivos, lo que significa que es más probable que nos distraigan los estímulos externos. Las tareas de alta carga consumen más de nuestros recursos y hacen que sea más difícil prestar atención a otras cosas.

La cantidad de capacidad cognitiva que ocupa una tarea determinada se denomina “carga cognitiva” (Goldstein, 2011, p. 87). Las tareas que son fáciles (o bien practicadas) requieren una pequeña porción de nuestros recursos cognitivos y se considerarían de baja carga. Al realizar tareas de baja carga, es más difícil filtrar los estímulos irrelevantes de la tarea porque tenemos un exceso de recursos cognitivos para usar. Cepillarse los dientes es una tarea que se vuelve automática y solo ocupa una pequeña parte de los recursos cognitivos, por lo que es fácil distraerse mientras lo hace. A menudo termino deambulando por la casa con mi cepillo de dientes colgando de mi boca porque algo más me llamó la atención mientras intentaba cepillarme los dientes.

Cuando realizamos una tarea de alta carga, la mayoría de nuestros recursos cognitivos se agotan, por lo que es menos probable que podamos participar en otras tareas o distraernos con influencias externas (estímulos irrelevantes para la tarea). Incluso si queremos prestar atención a algo además de la tarea de alta carga, a menudo no tenemos los recursos cognitivos necesarios para dedicar atención a cualquier otra cosa. Estar enfocado en una tarea de alta carga (como conducir en áreas desconocidas) hace que sea más difícil prestar atención a los estímulos externos. Una vez me perdí mientras conducía lejos de casa y estaba tan preocupado por descubrir cómo regresar a un área familiar que tenía problemas para prestar atención a otros autos a mi alrededor y casi me metí en un accidente.

La carga cognitiva determina cuánto nos enfocamos en una tarea y cuán fácil es distraernos. Es más fácil distraerse mientras se realizan tareas de poca carga porque la mayoría de los recursos cognitivos todavía están disponibles. Las tareas de alta carga hacen que sea más difícil prestar atención a los eventos externos porque los recursos cognitivos se agotan en su mayoría. Por ejemplo, es más fácil llamar la atención de alguien si está viendo televisión que si está realizando una tarea de alta carga como estudiar.

Obras Citadas

Goldstein, E. B. (2011). Introducción a la psicología cognitiva. En Cognitive psychology: Connecting mind, research, and everyday experience (3ª ed., p. 87). Australia: Wadsworth Cengage Learning.

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