¿Qué es Esa Mugre Rara en la Base de Mi Cepillo de Dientes Eléctrico?
Los cepillos de dientes eléctricos son mejores que los manuales: Hecho. Un análisis de 56 estudios diferentes publicados en 2014 encontró que los cepillos de dientes eléctricos no solo reducen la placa dental en un 21 por ciento más que los cepillos de dientes manuales, sino que también reducen la gingivitis en un 11 por ciento más.
Sin embargo, hay un inconveniente de los cepillos de dientes eléctricos: Por alguna razón, desarrollan una extraña capa de limo gris-marrón alrededor de la base con el tiempo. Pero, ¿qué es esto? ¿El cepillo de dientes lo secreta? ¿Está poseído?? ¿Cómo haces que pare?
Sorprendentemente, cuando preguntamos a la Asociación Dental Americana qué es esta suciedad, nos dijeron que no podían decirlo con seguridad. Pero un comentarista de Internet (acreditado con 40 años de experiencia dental, ¡nada menos!) tenía una teoría interesante:
El agua acumulada y el agua cargada de proteínas gotean y hay suficientes nutrientes en esa agua para permitir que crezcan bacterias y moho .
Que todo suena bien: La suciedad y el moho prosperan donde el agua se encuentra estancada, por ejemplo, en la base del cepillo de dientes o en el lugar donde se sujeta la cabeza. Teniendo en cuenta que el cepillo de dientes promedio alberga alrededor de 10 millones de bacterias, no es sorprendente ver un poco de moho aquí y allá (aunque algunos casos son más extremos que otros).
Si te da náuseas la idea de que tu cepillo de dientes eléctrico esté cubierto de moho, probablemente querrás algunos consejos sobre cómo evitar que sucedan cosas como esta. Según Debra Johnson de Merry Maids: “Para empezar, recomiendo enjuagar bien con agua tibia cada dos o tres días para eliminar el exceso de pasta de dientes y gérmenes del exterior. También tendrás que limpiarlo en profundidad, preferiblemente una vez a la semana o cada dos semanas.”
Cómo limpiar en profundidad Tu cepillo de dientes Eléctrico
Primero, Johnson recomienda remojar el cabezal del cepillo de dientes durante 30 minutos en este desinfectante de bricolaje:
” Mezcle media taza de agua, dos cucharadas de vinagre blanco y dos cucharadas de bicarbonato de sodio en un tazón grande (asegúrese de que sea lo suficientemente grande para acomodar el burbujeo que resulta de mezclar vinagre y bicarbonato de sodio).”
Mientras el cabezal del cepillo de dientes está empapado, limpie el mango con un limpiador suave o una solución de lejía para eliminar el exceso de suciedad (use una solución mojada con un hisopo de algodón para limpiar el área donde se encuentra el cabezal).
Cuando hayan pasado 30 minutos, enjuague el cabezal y el mango del cepillo de dientes con agua tibia.
Es cierto que todo esto parece un gran esfuerzo. Al final, solo tendrá que decidir cuál es el menor de los dos males: enjuagues de bicarbonato de sodio quincenales o clavarse una fábrica de gérmenes cubierta de suciedad en la boca dos veces al día. Nos vemos en el pasillo de bicarbonato de sodio, supongo.