¿Qué es una Carta Confidencial?
Una carta confidencial es aquella en la que el autor de la carta desea que el contenido permanezca privado y se espera que el destinatario mantenga en secreto las revelaciones e información de la carta. Un estudiante que solicita una institución educativa puede pedirle a un empleador o maestro anterior una carta de recomendación como parte de una solicitud, quien a su vez puede presentar una carta de referencia confidencial. Los consumidores pueden enviar una carta confidencial al presentar una queja contra una compañía a la que compraron bienes o servicios. Un empresario puede entregar una carta comercial confidencial a otro propietario de negocio o posible empleado. Se puede distinguir de una carta no confidencial porque el autor de la carta a menudo declara en la propia carta o en la parte superior de la página que el contenido es confidencial.
Los estatutos y leyes nacionales a menudo prohíben a las instituciones educativas compartir cartas de referencia confidenciales presentadas en nombre de los estudiantes. Por ejemplo, la Ley de Privacidad y Derechos Educativos de la Familia, aprobada en los Estados Unidos en 1974, incluye pautas que requieren que las escuelas mantengan la privacidad de una carta confidencial y les prohíbe proporcionar una copia a un estudiante que la solicite. Las cartas siguen siendo parte del expediente del estudiante, y los miembros del personal no están autorizados a revelar ninguna parte de su contenido. Las personas que no quieren renunciar a sus derechos de examinar el contenido de una carta que está incluida en su expediente escolar y es parte de sus registros escolares permanentes no deben rechazar una carta de referencia confidencial que el autor de la carta quiera enviar en su nombre.
Los consumidores y empleados pueden presentar una queja contra las empresas ante las agencias gubernamentales que las regulan. Por ejemplo, en los Estados Unidos, los consumidores pueden presentar una queja ante la Comisión Federal de Comercio contra compañías que ofrecen oportunidades de negocios que en realidad son estafas. Si desean compartir información con la agencia, pero evitan que la empresa acusada averigüe quién envió la información, pueden enviar una carta confidencial. Una forma de asegurarse de que la carta sea tratada como una carta legalmente confidencial es escribir las palabras privilegiado y confidencial en cada página de la carta en la parte superior. Sin ninguna indicación de que la carta es confidencial, la agencia gubernamental podría publicarla.
Los empresarios también pueden usar una carta comercial confidencial cuando desean formar empresas conjuntas con otros propietarios de negocios o durante el proceso de reclutamiento de empleados. Por ejemplo, un empresario puede ofrecer un salario y un paquete de beneficios a un posible empleado en la carta, pero desea que esa información se mantenga en secreto para el público en general. El propietario de la empresa podría tener un recurso legal contra el posible empleado si compartió la información después de que estuviera claro que la información era privilegiada y confidencial.