¿Qué son los Coledococeles?
Los coledococeles son dilataciones quísticas de la porción intraduodenal del colédoco. A menudo se clasifican como quistes biliares de tipo III, pero tienen características demográficas y anatómicas distintas, y un riesgo más bajo de malignidad que otros tipos de quistes de colédoco. En la edición de febrero de Clinical Gastroenterology and Hepatology, Ryan Law y Mark Topazian discuten cómo se pueden identificar y tratar.
Los coledococeles suelen ser diagnosticados y manejados por gastroenterólogos. Por lo general, se observan por primera vez como lesiones quísticas en el duodeno mediante tomografía computarizada o resonancia magnética. Se proporciona más información mediante ecografía endoscópica o colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE), que puede distinguir los coledococeles Tipo A y Tipo B de los quistes duodenales duplicados (ver figura).
Anatomía de los coledococeles y quistes duodenales duplicados. A) Coledococele de tipo A. B) Coledococele tipo B (diverticular). C) Quiste duodenal duplicado.
Los coledococeles se tratan mediante drenaje endoscópico o resección. Tienen un riesgo bajo de malignidad, en comparación con otros tipos de quistes biliares, pero se deben evaluar histológicamente.
Los pacientes con coledococeles generalmente presentan dolor abdominal superior, náuseas y vómitos, a diferencia de otros tipos de quistes biliares. La pancreatitis es la complicación clínica más común asociada a los coledococeles sintomáticos y con frecuencia es el evento que conduce a su identificación. Los pacientes a menudo tienen pancreatitis aguda recidivante con múltiples episodios discretos debido a la obstrucción del flujo de salida pancreatobiliar, lo que aumenta la presión ductal, o reflujo biliar hacia el conducto pancreático.
Los coledococeles y los quistes duodenales duplicados suelen ser benignos, pero algunos son malignos. La incidencia estimada de carcinoma en pacientes sintomáticos con coledococeles se ha estimado en 2,5%. Esto contrasta con otros tipos de quistes de colédoco, que presentan riesgos sustanciales de carcinoma de vesícula biliar y colangiocarcinoma.
Los quistes de colédoco son poco frecuentes y su prevalencia varía según la región; la mayoría se notifican en Asia. Los coledococeles se desarrollan con frecuencia en personas de edad avanzada (promedio de 51 años), en comparación con otros quistes de coledoceles (promedio de 29 años).
Law y Topazian proponen que las lesiones quísticas que surgen del conducto biliar intramural o del canal común intra-ampular, con comunicación anatómica directa a estos conductos, se consideren coledococeles. Estos pueden estar revestidos por mucosa biliar o entérica, pero no se fusionan con la pared duodenal y no tienen una capa muscular que no sea la mucosa muscular.