Remedios que puedes utilizar para eliminar la acidez estomacal

Para empezar, consulta a tu farmacéutico sobre los antiácidos de venta libre, o los inhibidores de ácido, como la ranitidina, el omeprazol o la cimetidina. Pero el objetivo a largo plazo es determinar (y evitar) lo que a ti te provoca acidez estomacal.

¿Qué ocurre?

Cuando el ácido gástrico refluye a tu esófago, sientes un ardor molesto. Un esfínter esofágico de tejido muscular, llamado píloro, suele mantener el ácido gástrico en su lugar.

La acidez estomacal ocurre porque el ácido se dirige hacia arriba, lo que se conoce como reflujo. Las comidas abundantes y ciertos alimentos pueden causar acidez estomacal, y ésta es más probable en las embarazadas, en las personas con sobrepeso y en los fumadores, o en quienes padecen hernia hiatal.

Ciertos medicamentos (como la aspirina), algunos antibióticos y ciertos antidepresivos y sedantes pueden agravar la acidez estomacal.

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Apaga el fuego

  • Tan pronto como sientas el inquietante ardor de la acidez estomacal bebe un vaso de agua grande. Ésta diluirá el ácido y lo hará descender al esófago y de ahí al estómago.
  • Prepara un té para aliviar la acidez estomacal añadiendo una cucharadita de raíz de jengibre recién rallada a una taza de agua hirviendo; déjalo reposar 10 minutos y luego bébelo. Usado desde hace mucho para calmar la náusea provocada por el mareo debido al movimiento, el jengibre también ayuda a relajar los músculos que recubren las paredes del esófago, evitando que el ácido gástrico sea impelido hacia arriba.
  • Según los herbolarios, una infusión de anís, alcaravea o semillas de hinojo también alivia la acidez. Añade dos cucharaditas de cualquiera de ellos a una taza de agua hirviendo; déjala reposar 10 minutos, cuela y bébela.
  • Los doctores de la medicina ayurvédica, práctica tradicional de India, recetan infusiones de canela o cardamomo molidos para aliviar las agruras. Añade una cucharadita de cualquiera de ambos, molidos o en polvo, a una taza de agua hirviendo; deja reposar y tómatela. Recubre con una capa protectora.

La raíz de malvavisco es uno de los remedios más antiguos para la acidez estomacal. Esta planta produce una sustancia pegajosa y feculosa, llamada mucílago, que recubre y protege las membranas mucosas del esófago.

Quizá esto sea lo que necesitas si te arde el esófago. En una taza de agua, agita una cucharadita de raíz de malvavisco en polvo y bébela a sorbos. Toma de tres a cuatro tazas al día.

  • Puedes hacerte una bebida no menos mitigadora con olmo americano. Añade una cucharadita de corteza en polvo a una taza de agua caliente. Bebe varias tazas al día.
  • También una variante de orozuz, llamada DGL (orozuz deglicirricinado), contiene un mucílago calmante. Puede adquirirse en cápsulas, pero funciona mejor mezclado con saliva, de modo que tómalo de preferencia en forma de goma de mascar. Mastica de dos a cuatro piezas de 380 mg de DGL tres veces al día, media hora antes de comer. Si no consigues la goma de mascar, entonces compra cápsulas de DGL (toma hasta 1 g al día). Algunas marcas contienen 250 mg, con una dosis recomendada de 2 a 4 cápsulas al día.

Utiliza neutralizadores

  • La saliva ayuda a neutralizar el ácido gástrico. Mastica una pieza de goma de mascar sin azúcar, chupa un dulce que te encante o sueña con una jugosa arrachera o con papas a la mantequilla: todo es bueno siempre que te haga producir y tragar saliva extra.
  • El bicarbonato de sodio es alcalino y neutraliza al ácido gástrico. Mezcla 1⁄2 cucharadita de bicarbonato y unas gotas de jugo de limón en media taza de agua tibia. No tomes el bicarbonato solo: el jugo de limón es necesario para disipar parte del gas que el bicarbonato genera en el estómago cuando entra en contacto con el ácido de éste.
  • Los jugos de verduras como la zanahoria, el pepino o el rábano ayudan a neutralizar el ácido gástrico por su naturaleza alcalina. Si preparar el jugo le resulta inconveniente o no le atrae, entonces cómetelas crudas.

El poder de la prevención

  • Sin importar cuán mal te sientas, manténte erguido. Si estás de pie, la fuerza de gravedad mantendrá al ácido en el estómago. Evita agacharte después de comer y no te acuestes.
  • Si la acidez te molesta de noche, toma tus alimentos por lo menos dos horas antes de acostarte. En ese lapso los ácidos gástricos podrán descender antes de que te acuestes.
  • Puedes elevar la cabecera de tu cama unos 15 cm con directorios telefónicos. Al dormir inclinado, la fuerza de gravedad contribuye a mantener el ácido en el estómago.

Cuando acudir al médico

La acidez estomacal ocasional no es grave; pero si es recurrente podría ser un síntoma de reflujo gastroesofágico, enfermedad que puede causar afecciones como úlcera esofágica y tos crónica.

Acude a tu médico si experimentas acidez estomacal tres o cuatro veces por semana durante varias semanas, si resuella o ha enronquecido, si se te dificulta tragar o has perdido peso con rapidez.

Los anteriores podrían ser síntomas de cáncer, en especial si ya rebasaste los 40 años de edad. Los síntomas de la acidez estomacal grave llegan a confundirse con los de un infarto.

Si se presentan después de ingerir alimentos y se aplacan con agua o con antiácidos, muy probablemente se trata de acidez estomacal.

Si experimentas la sensación de estar lleno, opresión o un dolor sordo en el centro del pecho, dificultad para respirar o mareo ligero y sudor frío, llama de inmediato a tu médico, a una ambulancia, o acude a un hospital.

Extraído del libro: “1001 remedios caseros”, Selecciones Reader’s Digest

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