Respuestas cardiovasculares provocadas durante la administración compulsiva de cocaína
El consumo de cocaína a menudo se caracteriza por un patrón repetido de administraciones frecuentes (atracones) seguido de períodos de abstinencia. La administración repetida de metanfetamina y 3,4-metilendioximetanfetamina (MDMA) altera la función cardiovascular y las respuestas de presión arterial y frecuencia cardíaca provocadas por estos fármacos. Se desconoce si los atracones repetidos de cocaína afectan de manera similar la función cardiovascular y la capacidad de respuesta cardiovascular. Se utilizó radiotelemetría para registrar las respuestas cardiovasculares provocadas durante tres atracones sucesivos de cocaína (5 mg/kg, t.i.d., durante 4 días) en ratas conscientes y desenfrenadas. Cada atracón estaba separado por un período de 10 días sin cocaína. También se evaluaron los efectos de la administración de cocaína sobre la reactividad vascular y la función refleja vasovagal, Bezold-Jarisch. La administración intravenosa de cocaína aumentó tanto la presión arterial media (PAM) como la frecuencia cardíaca. Las respuestas de presión arterial y frecuencia cardíaca provocadas por la cocaína, tanto dentro como entre los atracones, fueron notablemente similares. Las respuestas de presión arterial y frecuencia cardíaca provocadas por la administración intravenosa de nitroprusiato de sodio, acetilcolina y fenilefrina antes de cada atracón y 10 días después del último atracón no se alteraron después de la administración de atracón de cocaína. Del mismo modo, la función refleja de Bezold-Jarisch provocada por la serotonina intravenosa se mantuvo sin cambios después de la administración excesiva de cocaína. Estos resultados indican que la administración de cocaína utilizando este modelo de atracones repetidos no altera las respuestas de presión arterial y frecuencia cardíaca provocadas por la droga, ni altera las respuestas cardiovasculares provocadas por una variedad de sustancias vasoactivas.