Seis consejos para calmar las piernas cansadas
- Mantenga su peso dentro de los límites normales en función de su talla y complexión. Respecto a su alimentación, evite las dietas hipercalóricas y saladas. “Comer sin sal mejora la circulación periférica porque evita la retención de líquidos”, matiza.
- Haga ejercicio aeróbico regularmente. “La piscina, la elíptica y la bicicleta sin resistencia son buenas opciones”, recomienda León. Además, ejercicios de suelo, como el pilates y el yoga, también son útiles. Entre las actividades que hay que evitar destaca los ejercicios con pesas en las piernas.
- Procure no estar de pie mucho tiempo y menos aún con tacones altos. Sin embargo, un poco de tacón puede ser beneficioso.
- No utilice prendas apretadas en la cintura y calcetines con una goma prieta. Opte por medias elásticas de compresión progresiva, entre compresión normal y ligera.
- Ponga las piernas en alto cuando esté sentado.
- Mantenga controlada su tensión arterial.
Aunque estas medidas pueden ayudar a prevenir las piernas cansadas, ¿qué pasa cuando este síndrome ya está presente? ¿Hay alguna forma de aliviar los síntomas? León aconseja seguir estas seis pautas para mejorar la situación:
- Túmbese y ponga las piernas en alto. Al hacer esto favorecemos la circulación de las extremidades.
- Al menos una vez al día, por la noche, dese un baño de agua fría en las piernas (con la ducha tipo teléfono).
- Busque a alguien que pueda darle un masaje, de distal a proximal, con un aceite o crema corporal.
- “Existen algunas medicinas, de utilidad controvertida, llamadas genéricamente venotónicos, que podrían ayudar”, añade.
- También puede utilizar un diurético suave o un analgésico como el paracetamol de vez en cuando.
- Por último, el experto señala que algunos preparados de herbolario podrían ser útiles.
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