[Terapia de coagulopatías de consumo]

Los términos “coagulopatía de consumo” y “coagulación intravascular diseminada” se utilizan como sinónimos, aunque la primera expresión se refiere al proceso de consumo del potencial hemostático, mientras que la segunda se basa en la formación generalizada de microtrombis. Ambos términos se aplican a una alteración adquirida de la coagulación de la sangre que conduce a un aumento del recambio de factores de coagulación y plaquetas por el que se agotan los lugares de producción. Este proceso se desencadena por la activación generalizada del sistema hemostático: después de un período de hipercoagulabilidad, la hemostasia cambia a hipocoagulabilidad con la posterior diátesis hemorrágica. Además, la activación generalizada del sistema hemostático conduce a la formación de microtrombis en la microcirculación. Dado que las coagulopatías de consumo están destinadas a ser trastornos secundarios, cualquier enfermedad subyacente propensa a provocar coagulación intravascular diseminada debe tratarse lo antes posible e intensivamente. Solo por esto y mediante la restauración de las funciones circulatorias deterioradas por la enfermedad subyacente, es posible en la mayoría de los casos detener la coagulopatía de consumo y reparar sus secuelas. El shock que acompaña con frecuencia a una coagulopatía de consumo requiere una terapia inmediata: corrección de la hipotermia, tratamiento de los trastornos ácido-base y electrolíticos, así como lucha contra la hipovalemia, la anuria y la uremia. El dextrano no solo sirve como expansor de plasma, sino que también corrige la hipercoagulabilidad y mejora las cualidades reológicas de la sangre circulante. Si estas medidas no logran detener la reacción consuntiva de la coagulación de la sangre y / o no restauran la microcirculación en los órganos vitales, se indica el uso de anticoagulantes o medicamentos fibrinolíticos.(RESUMEN TRUNCADO A 250 PALABRAS)

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