Un monólogo de la película Chicago de Bill Condon
Roxie: “Siempre quise tener mi nombre en todos los periódicos. Antes de conocer a Amos solía salir con un contrabandista feo y acomodado. Le gustaba sacarme y presumir de mí. A los feos les gusta hacer eso. Una vez dijo en el periódico, “Al Capelli de Gangland visto en Chez Vito con un lindo coro rubio.”Ese fui yo. Lo corté y lo guardé. Sabes, toda mi vida quise tener mi propio acto. Pero noooo, no, no, no, siempre no, que siempre me volvio a bajar. Un gran mundo lleno de ¡no! Y entonces llegó Amos. A salvo, dulce Amos. Que nunca dice que no. Ohh. Nunca he hecho esto antes, pero ya sabes, es una noche tan especial y ¡sois un gran público! (aplausos de la “audiencia” de Roxie) Y, y, realmente siento que puedo hablar contigo, ¿sabes? Así que olvida lo que has leído en los periódicos, y olvida lo que has oído en la radio porque, porque, porque voy a decirte la verdad. No es que la verdad importe, pero te lo diré de todos modos. En el departamento de camas, Amos lo estaba……cero. Quiero decir, cuando me hizo el amor, era como, era como si estuviera arreglando un carborador o algo, (finge jugar con sus pechos, imitando a Amos) “¡Te quiero, cariño, te quiero!”De todos modos, empecé a hacer el tonto…y luego empecé a hacer el tonto, que es hacer el tonto sin cenar. Luego conocí a Fred Casley, quien dijo que podía meterme en el vodevil, pero eso no funcionó como lo planeé. Supongo que tampoco funcionó muy bien para Fred. Así que renuncié a toda la idea del vodevil, porque tienes que pensar que después de todos esos años opportunities las oportunidades pasan de largo. Pero no lo es, oh, no, no, no, pero no lo es. ¡Y ahora, si este Flynn me excita, con toda esta publicidad, tengo un mundo lleno de SÍ!.”