La uña arlequín. Un marcador para dejar de fumar
Los cambios en la uña humana con frecuencia sirven como un indicador de enfermedad local y sistémica. Las alteraciones en la morfología, estructura y características de crecimiento de la uña acompañan al tabaquismo crónico; la pigmentación amarilla de la placa de la uña, conocida como el “signo de nicotina”, es común. La uña amarilla clavada puede indicar la presencia de cáncer de pulmón. En contraste con la naturaleza ominosa de la uña amarilla machacada, describimos un signo que es más propicio: el cese repentino de fumar debido a una enfermedad intercurrente, a menudo un accidente cerebrovascular (ACV), conduce al desarrollo de una línea de demarcación distinta entre la uña pigmentada distal y la uña proximal no pigmentada recién emergente. Proponemos el término “clavo arlequín” para este curioso signo físico. Mediante la medición de la distancia entre el pliegue proximal de la base de la uña y la línea de demarcación, podemos deducir la fecha en que dejó de fumar (y, por inferencia, la fecha aproximada de un AVC en un paciente que no pudo ofrecer voluntariamente esta información). Este signo también sirve como un recordatorio de que la “uña de nicotina” permanece descolorida solo debido a la restauración dinámica de la uña con subproductos de tabaco.