Fractura Clival Longitudinal: Una Lesión Letal Sobrevivió

Monument Valley en Arizona

Autores

Iman Feiz-Erfan, MD
Mauro A. T. Ferreira, MD
Eric M. Horn, MD, PhD
Harold L. Rekate, MD
Scott R. Petersen, MD *

Division of Neurological Surgery, Barrow Neurological Institute y * Del E. Webb Trauma Center, St. Joseph Hospital and Medical Center, Phoenix, Arizona

Resumen

Las fracturas clivales son el resultado de impactos de alta energía y tienden a ser letales o están asociadas con déficits neurológicos significativos. Se presenta un paciente raro que tuvo una fractura clival longitudinal con un resultado excelente.

Palabras clave: clivus, fractura clival longitudinal

Las fracturas que involucran el clivus son raras y típicamente mortales. Por lo tanto, se detecta un número significativo de fracturas clivales post mortem. La tomografía computarizada (TC) con ventana ósea es la modalidad de diagnóstico por imágenes principal para diagnosticar esta afección, que a menudo se pasa por alto en la radiografía de cráneo simple.

Caso Ilustrativo

Figura 1. La tomografía computarizada de ventana ósea de la cabeza muestra una fractura longitudinal del clivus (flecha).

Un hombre de 22 años se estrelló contra una pared mientras conducía su motocicleta sin casco. Sufrió un hematoma subdural agudo y fue admitido como trauma de Nivel 1. Una fractura clival longitudinal (Fig. 1), se diagnosticaron fracturas óseas frontales y contusiones cerebrales frontales en ventanas de TC de tejido blando y hueso. También tenía múltiples fracturas de extremidades y laceraciones faciales. Después de que su condición cerebral se estabilizó, se sometió a una reparación primaria de su hueso frontal y fracturas faciales. Podía seguir órdenes con todas las extremidades inmediatamente después de la reanimación, pero quedó intubado. La angiografía cerebral no reveló lesión en su vasculatura intracraneal. Inicialmente, los déficits de los nervios craneales (CN) no se pudieron obtener en el examen, pero más tarde desarrolló hemianopsia bitemporal. Desarrolló diabetes insípida, que fue manejada con éxito médicamente. Una derivación lumboperitoneal (LP) trató su fuga de líquido cefalorraquídeo (LCR) con éxito. Fue dado de alta en casa 5 semanas después de la lesión. Su nivel neurológico de funcionamiento estaba intacto, y sus otras lesiones se estaban curando apropiadamente. Un mes después del alta, su derivación en LP se ocluyó y fue revisada. Recuperó su nivel basal de funcionamiento cerebral con la excepción de la hemianopsia bitemporal, que había mejorado 6 semanas después del alta.

Discusión

Las fracturas clivales se han clasificado en longitudinales, transversales y oblicuas. Las fracturas longitudinales y transversales representan aproximadamente el 75% de las fracturas clivales. Estos dos tipos de fracturas están asociados con patrones ligeramente diferentes de lesión neurovascular. Las fracturas clivales longitudinales con mayor frecuencia se asocian con lesiones en el sistema vertebrobasilar. La disección, la oclusión de los vasos y el daño isquémico posterior a estructuras neuronales críticas como el tronco encefálico siguen. Las fracturas transversales tienden a involucrar la circulación anterior. Todos los tipos de fracturas pueden estar asociados con déficits de naftalenos clorados, especialmente los de naftalenos clorados III a VI. También son comunes las fugas de líquido cefalorraquídeo y el desarrollo de diabetes insípida.

Las fracturas longitudinales del clivus rara vez se asocian con un daño neurológico significativo permanente. Sin embargo, como se demuestra en este caso, tales fracturas pueden ser compatibles con un nivel normal de funcionamiento neural si las complicaciones asociadas y el trauma sistémico se manejan adecuadamente.

Agradecimientos

Los autores agradecen al Sr. Curtis T. Mundy y al Sr. Andrew Durano por su ayuda en la preparación de este manuscrito.

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