Úlceras sospechosas en el Colon

Discusión

La respuesta es E: histoplasmosis colónica. La histoplasmosis colónica se confirmó mediante biopsia del colon. Este paciente tenía histoplasmosis diseminada y posteriormente dio positivo para VIH con un recuento de CD4 de menos de 20 y una carga viral de 240.000 copias por ml.

El cáncer de colon puede presentarse con lesiones ulceradas grandes como las que se ven aquí en el colon descendente, pero pocos casos se presentarían con lesiones sincrónicas múltiples como las presentes en este paciente.

Las densidades nodulares difusas observadas en la radiografía de tórax, la linfadenopatía generalizada y las lesiones colónicas podrían ser compatibles con tuberculosis miliar (o diseminada), y el aislamiento adecuado del paciente sería prudente hasta que se dispusiera de resultados de frotis de bacilo rápido ácido y cultivo de tejidos infectados.

La colitis ulcerosa no se presentaría con lesiones dispersas en el colon, pero la enfermedad de Crohn puede conducir a múltiples lesiones “omitidas” en diferentes sitios. La inflamación transmural y la formación de granulomas son los hallazgos clásicos en la biopsia de las lesiones de Crohn.

La histoplasmosis diseminada se presenta en el 2 al 5 por ciento de los pacientes con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).1 Con la llegada de mejores medicamentos contra el virus del VIH, los pacientes sobreviven por más tiempo y se reportan más casos de histoplasmosis. La histoplasmosis ha sido una enfermedad definitoria del SIDA desde 1987.1

El organismo causante, el Histoplasma capsulatum, es un hongo que crece como micelio en el suelo y como levadura dentro de las células infectadas. Es el hongo más común en los Estados Unidos y es endémico en los valles de los ríos Mississippi y Ohio. En los Estados Unidos, la incidencia de infección es más alta en áreas hiperendémicas y entre quienes trabajan en la industria avícola.

La histoplasmosis diseminada se observa casi exclusivamente en pacientes con SIDA cuyos recuentos de CD4 son de 75 por ml o menos. Los pacientes suelen presentar síntomas inespecíficos como pérdida de peso, fatiga y fiebre que duran de uno a tres meses. Los síntomas respiratorios ocurren en un 50 por ciento, la linfadenopatía en un 20 por ciento y los síntomas gastrointestinales (dolor abdominal, sangrado, diarrea y obstrucción) en un 10 por ciento.2 La parte del sistema gastrointestinal más comúnmente afectado es el íleon.3 El estándar de oro para el diagnóstico es el cultivo de H. capsulatum a partir de sangre u otro líquido corporal apropiado. La evaluación histológica del tejido infectado es la técnica de diagnóstico más rápida, pero puede ser falsamente negativa en muchos casos. Las densidades difusas nodulares o lineales en las radiografías de tórax de pacientes con SIDA con antecedentes de residencia en áreas endémicas sugieren la posibilidad de histoplasmosis diseminada.

La histoplasmosis diseminada suele ser mortal si no se diagnostica a tiempo y se trata rápidamente.4 El tratamiento recomendado es anfotericina B intravenosa como terapia de inducción con una dosis total de 1 a 2 g. La recaída es frecuente después de la remisión exitosa. Se recomienda terapia supresora de por vida con itraconazol.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.